Las cifras históricas no dejan lugar a dudas: entre el 13 y el 20 de abril, periodo en el que este año se celebrará la Semana Santa, las lluvias han sido una constante en Sevilla. Así lo reflejan los registros meteorológicos recopilados durante las últimas tres décadas, que señalan que en el 80% de esos años la lluvia hizo acto de presencia en algún momento de la semana. Además, uno de cada cuatro días de ese tramo temporal ha registrado precipitaciones, con un promedio de 18,2 milímetros de agua acumulada.
El recuerdo de la pasada Semana Santa, marcada por una sucesión de cancelaciones y planes alterados debido al mal tiempo, sigue muy presente. A pesar de que aún es pronto para contar con una previsión fiable para el próximo mes de abril, la tendencia climática sugiere que las probabilidades de volver a vivir una semana mayor pasada por agua son elevadas.
Los datos facilitados por el portal especializado eltiempo.es, correspondientes al periodo 1991-2020, refuerzan esta idea: Sevilla ha tenido lluvia en cuatro de cada cinco Semanas Santas celebradas entre esas fechas cuando cayeron entre el 13 y el 20 de abril. Y si bien la primavera es una estación notoriamente inestable, con cambios bruscos de tiempo difíciles de anticipar con mucha antelación, la estadística deja claro que la probabilidad de cielos encapotados es más alta de lo que quisieran las hermandades.
Una Semana Santa tardía y con más horas de sol
La Semana Santa de 2025 llegará más avanzada en el calendario, arrancando el Domingo de Ramos el 13 de abril, una fecha significativamente más tardía que la de otros años. Esta circunstancia se traduce en una mayor duración de las jornadas, con más de 13 horas de luz solar al día. El sol saldrá alrededor de las 7:52 horas y se pondrá pasadas las 21:00, lo que afectará al desarrollo de los cortejos, especialmente a aquellas hermandades cuyo recorrido concluye más temprano.
2024, una Semana Santa para el olvido
El balance de 2024 no deja lugar a interpretaciones: fue una de las Semanas Santas más castigadas por la lluvia de las últimas décadas. Apenas 19 hermandades pudieron completar su estación de penitencia con normalidad. Otras cuatro lograron alcanzar la Catedral, pero no pudieron regresar a sus templos debido a la lluvia. Sin embargo, el dato más doloroso es que 37 corporaciones ni siquiera pudieron salir a la calle, dibujando un panorama desolador que muchos comparan con años funestos como 2003 o 2011, pero que en esta ocasión dejó una sensación de impotencia aún mayor.
Con estos antecedentes recientes y unas proyecciones climáticas poco alentadoras, las hermandades sevillanas afrontan la cuenta atrás hacia la Semana Santa de 2025 con la mirada puesta en el cielo. Y es que, una vez más, el tiempo puede convertirse en el gran protagonista.