
Cabildo extraordinario y dimisiones en la Macarena tras los cambios en la imagen de la Virgen
Otros especialistas de prestigio, como Fuensanta de la Paz y Pedro Manzano, han examinado visualmente la imagen para emitir un análisis independiente

Después de varias jornadas de desconcierto e indignación entre los fieles, la Hermandad de la Macarena ha emitido en la madrugada de este martes un extenso comunicado para aclarar lo ocurrido con la intervención en la imagen de la Virgen de la Esperanza. La hermandad reconoce el profundo impacto que ha causado la modificación en el rostro de la Dolorosa, especialmente visible en sus ojos, cuyo tamaño y profundidad alterados no han pasado desapercibidos para hermanos, devotos y expertos.
Un cambio evidente en la mirada de la Macarena
Aunque los trabajos de conservación fueron planteados inicialmente como rutinarios, el resultado final ha generado una fuerte controversia. El cambio más comentado ha sido el de los ojos de la imagen, que presentan ahora una expresión distinta, con una menor apertura y una profundidad poco habitual que altera la fisonomía tradicional de la Virgen. Este evidente retoque ha levantado dudas sobre el procedimiento seguido, su conveniencia y su impacto emocional y devocional.
La hermandad pide perdón y admite fallos
En su comunicado, la junta de gobierno ha pedido perdón a los hermanos y fieles por las decisiones adoptadas en torno a la intervención, reconociendo que se causó un daño moral y devocional. También justifican el retraso en dar explicaciones públicas por la necesidad de recopilar todos los informes técnicos antes de tomar una posición definitiva.
La hermandad asegura que actuó en todo momento confiando plenamente en el profesor Arquillo, responsable de los trabajos, y que la intención era seguir el criterio empleado en intervenciones anteriores, basado en el respeto absoluto a la imagen y la ausencia de modificaciones estéticas.
Una restitución precipitada de la Macarena
Según el relato ofrecido por la hermandad, el viernes 20 de junio se dio por concluida la intervención. Sin embargo, aún no se habían colocado las pestañas, las cuales se añadieron momentos antes de vestir a la Virgen, con el adhesivo aún fresco. Este detalle podría haber influido en la posición final de los párpados y la expresión resultante.
Ante la imposibilidad de contactar con el restaurador y con dudas internas aún presentes, se tomó la errónea decisión de devolver a la Virgen al culto en esas condiciones, lo que desató una oleada de reacciones entre la comunidad cofrade.
Intervenciones de urgencia y nuevas supervisiones en la Macarena
Durante el fin de semana, expertos como Esteban Sánchez Rosado y Carlos Peñuela intervinieron de urgencia para tratar de corregir el aspecto de la imagen, realizando ajustes incluso antes de la reapertura al público y durante la madrugada del domingo.
Para garantizar que no se repitan errores, la hermandad ha solicitado al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) que asuma la supervisión de todas las actuaciones técnicas futuras. Además, otros especialistas de prestigio, como Fuensanta de la Paz y Pedro Manzano, han examinado visualmente la imagen para emitir un análisis independiente.
Dimisiones y cabildo extraordinario
Como primeras consecuencias, la hermandad ha anunciado la dimisión del mayordomo y del prioste responsables de la Virgen de la Esperanza, pero el hermano mayor se agarra al puesto siendo el máximo responsable de lo ocurrido, continuará en el cargo hasta el final de su mandato, buscando mantener la estabilidad de la corporación en este momento delicado. Asimismo, se convocará un Cabildo General Extraordinario una vez estén disponibles los informes definitivos, con el objetivo de valorar los hechos y tomar decisiones de calado.
La Hermandad de la Macarena afronta ahora un proceso de revisión profunda, tanto técnica como institucional, en un intento de recuperar la confianza perdida tras unos hechos que han marcado un antes y un después en la historia reciente de la devoción a la Virgen de la Esperanza.