Policía Local de Sevilla intercepta un vehículo robado en una arriesgada persecución

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Persecución policial en Sevilla.
La Policía Local tras un coche robado.

La Policía Local de Sevilla protagonizó ayer una arriesgada persecución para interceptar un vehículo que había sido robado en la provincia. Los hechos tuvieron lugar sobre las 12:00 horas, en la avenida de Menéndez Pelayo.

Los agentes observaron una maniobra brusca de un vehículo y, al intentar darle el alto, el conductor emprendió la huida a gran velocidad. El conductor, que carece de permiso de conducir, llegó a circular en dirección prohibida, por el carril del metrocentro, por aceras y zonas peatonales, poniendo en riesgo la seguridad de los viandantes.

 

La persecución por Sevilla se prolongó durante varios minutos por las calles del centro de la ciudad. Finalmente, los agentes lograron interceptar el vehículo y detener a los dos ocupantes, uno de los cuales iba en el asiento del copiloto.

El conductor, un joven de 25 años, fue detenido por los delitos de robo de vehículo, conducción temeraria y resistencia a la autoridad. El ocupante, un hombre de 30 años, fue detenido por encubrimiento.

Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales para su puesta a disposición judicial.

¿Cuál es la pena en España por el robo de un vehículo?

En España, el robo de un vehículo se considera un delito de robo, previsto en el artículo 237 del Código Penal. Este artículo establece que «el que, con ánimo de lucro, se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble ajena, será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años».

La pena por el robo de un vehículo puede ser agravada en los siguientes casos, si el vehículo:

-Es de uso público, como un taxi o un autobús.

-Utilizado para cometer otros delitos, como un robo a una vivienda o un atraco a un banco.

-Es robado por una banda organizada.

En estos casos, la pena puede ser de prisión de dos a cinco años.

Además, la pena por el robo de un vehículo puede ser agravada si el vehículo es utilizado para la comisión de un delito contra la seguridad del tráfico, como una conducción temeraria o un atropello. En este caso, la pena puede ser de prisión de tres a seis años.

En el caso concreto del texto que has proporcionado, el conductor del vehículo robado carecía de permiso de conducir y emprendió una huida a gran velocidad, poniendo en riesgo la seguridad de los viandantes. Estos hechos podrían agravar la pena por el robo del vehículo, ya que se trataría de un delito contra la seguridad del tráfico.

Por lo tanto, la pena por el robo de un vehículo en España puede ser de prisión de uno a seis años, dependiendo de las circunstancias del caso.