Un caso de malaria en Sevilla destapa fallos en pruebas diagnósticas y motiva un cambio en los protocolos de seguridad

El estudio descubrió que este procedimiento no era suficientemente eficaz para eliminar las pequeñas manchas de sangre contaminada que podrían quedar en la superficie de las fundas

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Mosquito sombreado y a su derecha la enfermedad de la malaria.
Mosquito y la enfermedad de la malaria.

Un insólito caso de malaria en una paciente residente en Sevilla, que nunca había viajado a una zona endémica de la enfermedad, ha revelado una brecha en los protocolos de seguridad de algunas pruebas diagnósticas. La investigación, liderada por el Hospital Virgen del Rocío y publicada en la revista Emerging Infectious Diseases, ha identificado a las fundas protectoras de plomo de las jeringuillas como la fuente de transmisión del parásito causante de la malaria, generalmente asociado con áreas tropicales.

El caso comenzó cuando una mujer de 60 años, residente en Gilena, se presentó en urgencias con síntomas típicos de la malaria: fiebre, sudores nocturnos, dolor articular y malestar general. Tras realizarle varios análisis, se descubrió que tenía niveles bajos de plaquetas y glóbulos rojos infectados con Plasmodium falciparum, uno de los parásitos causantes de la enfermedad. A pesar de que la paciente fue tratada con éxito, el origen de la infección permaneció enigmático, ya que no había viajado a ninguna zona endémica ni cumplía con otros criterios habituales para la transmisión de la malaria.

Un hallazgo revelador sobre la malaria en Sevilla

La investigación se centró en una gammagrafía tiroidea a la que la paciente se había sometido dos semanas antes de su ingreso. En este procedimiento, las jeringuillas usadas para la administración de yodo radioactivo son equipadas con fundas protectoras de plomo, las cuales, según los protocolos anteriores, eran desinfectadas y reutilizadas entre pacientes. No obstante, el estudio descubrió que este procedimiento no era suficientemente eficaz para eliminar las pequeñas manchas de sangre contaminada que podrían quedar en la superficie de las fundas.

El director de la unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Virgen del Rocío, el doctor José Miguel Cisneros, señaló que esta investigación ha permitido demostrar un nuevo mecanismo de transmisión nosocomial de la malaria, lo que ha llevado a una mejora en los protocolos de seguridad hospitalaria. «Esta investigación no solo ha aclarado el origen de la infección, sino que también ha permitido ajustar las prácticas para evitar futuros casos y extender esas mejores prácticas a otros centros hospitalarios», comentó Cisneros.

El análisis de los pacientes involucrados también reveló un factor fundamental como el hombre que se había sometido a la gammagrafía antes que la mujer infectada era originario de Guinea Ecuatorial, un país endémico de malaria. Aunque no presentaba síntomas y no había viajado a su país en más de dos años, el hombre había padecido malaria en su infancia, lo que lo convertía en un portador asintomático del parásito. Esta situación resalta la peligrosidad de las personas que, sin mostrar síntomas, pueden ser transmisores de la malaria sin saberlo, lo que complica aún más los esfuerzos para contener la propagación de la enfermedad.

La comparación genética de los parásitos de ambos pacientes confirmó una similitud significativa, lo que vinculó directamente la transmisión con la funda protectora de plomo utilizada en el procedimiento. Las salpicaduras de sangre contaminada que quedaron en la funda de la jeringuilla del primer paciente pudieron haber sido transferidas al segundo paciente, lo que dio lugar al contagio.

Protocolos revisados sobre la malaria

Este hallazgo ha obligado al Hospital Virgen del Rocío a revisar sus protocolos de seguridad. Las nuevas medidas establecen que las fundas de plomo se utilizarán solo una vez al día y serán esterilizadas en autoclave para garantizar su seguridad. Según fuentes del hospital, ya se está considerando extender estas actualizaciones a otros centros de salud en Andalucía.

La importancia de este estudio radica no solo en la identificación de un nuevo mecanismo de transmisión de la malaria, sino también en la posibilidad de aplicar estos descubrimientos a la prevención de infecciones nosocomiales en otros contextos. «La transmisión nosocomial de la malaria es un fenómeno extremadamente raro y, en la mayoría de los casos, difícil de identificar, por lo que este hallazgo representa un avance significativo en el control de las infecciones dentro de los hospitales», concluyó Cisneros.

Este caso destaca los complejos desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la salud en la prevención de enfermedades, incluso en contextos donde las expectativas son bajas en cuanto a la aparición de infecciones como la malaria. A partir de este descubrimiento, se espera que los protocolos de seguridad sean más rigurosos y que la comunidad médica continúe mejorando las prácticas para salvaguardar la salud de los pacientes.