El Sindicato Médico de Sevilla (SMS) ha vuelto a alertar sobre un preocupante episodio de violencia en el ámbito sanitario. Esta vez, dos médicos del centro de salud Nuestra Señora de la Paz, en San Juan de Aznalfarache, han sido víctimas de amenazas de muerte y agresiones verbales por parte de un paciente. Según ha explicado el sindicato, el individuo exigía en el área de Urgencias un tratamiento con clonazepam, un medicamento que no le correspondía, y reaccionó de manera violenta al no obtener lo que pedía.
En un comunicado emitido tras los hechos, el SMS ha lamentado que este tipo de situaciones se está volviendo habitual en este centro de salud, al que califican como un “escenario recurrente de episodios violentos”. El incidente tuvo lugar el pasado miércoles y, según los médicos afectados, no es la primera vez que el agresor, un paciente conocido por antecedentes similares, protagoniza altercados de esta naturaleza. Incluso, desde el sindicato apuntan que el entorno del individuo también ha estado involucrado en situaciones violentas en semanas anteriores.
Denuncia de las agresiones verbales
El SMS ha informado de que los médicos implicados están llevando a cabo las gestiones necesarias para formalizar las denuncias correspondientes ante las autoridades. Sin embargo, subrayan que este tipo de sucesos no son casos aislados en San Juan de Aznalfarache, sino parte de una tendencia preocupante que afecta cada vez más al personal sanitario de la localidad.
Ante esta situación, el sindicato ha reiterado la necesidad de reforzar la seguridad en el centro de salud Nuestra Señora de la Paz. Según explican, han mantenido conversaciones con la dirección del Distrito de Atención Primaria Aljarafe y Norte para exigir nuevamente la presencia de vigilancia permanente en las instalaciones. Esta demanda no es nueva: ya fue planteada tras una racha de agresiones similares ocurridas en el mismo centro durante el año 2024. Sin embargo, a juicio del sindicato, el compromiso adquirido entonces por las autoridades no se ha materializado de manera efectiva.
No ignorar la violencia verbal
“El problema de la violencia contra el personal sanitario no puede seguir siendo ignorado. Nos enfrentamos a una situación insostenible que afecta no solo a la seguridad física y psicológica de los trabajadores, sino también a la calidad de la atención que podemos ofrecer a los pacientes”, se lee en el comunicado difundido por el SMS.
Desde el sindicato también subrayan que, mientras no se implemente un sistema de seguridad adecuado en los centros de atención primaria, este tipo de incidentes seguirán repitiéndose, poniendo en riesgo tanto a los profesionales como al resto de usuarios de las instalaciones. Además, recalcan la importancia de que se persigan judicialmente estas agresiones para que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus actos y se envíe un mensaje claro de tolerancia cero hacia la violencia en el entorno sanitario.
Altos niveles de conflictividad
Por otro lado, este nuevo caso vuelve a abrir el debate sobre las condiciones en las que trabajan los médicos y demás personal sanitario en áreas con altos niveles de conflictividad. Los profesionales insisten en que la falta de recursos humanos y de medidas preventivas hace que los centros de salud sean vulnerables a este tipo de situaciones, lo que genera un ambiente laboral marcado por la incertidumbre y el temor.
La agresión sufrida por los dos médicos en San Juan de Aznalfarache se suma a una preocupante estadística de violencia contra el personal sanitario en España, un fenómeno que ha ido en aumento en los últimos años. Mientras las autoridades evalúan posibles soluciones, los profesionales del sector exigen respuestas urgentes para garantizar que puedan desempeñar su labor en un entorno seguro y libre de amenazas.