La presión asistencial en las Urgencias del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha alcanzado niveles críticos. Con una media sostenida de 400 atenciones diarias, los profesionales de enfermería denuncian un escenario de colapso que califican de «crónico» y «caótico», y amenazan con movilizaciones si no se refuerza el personal de manera urgente.
Las alertas no solo parten del interior del centro sanitario. Algunos usuarios han trasladado sus quejas por las largas esperas en la entrada del servicio de Urgencias, donde en ocasiones las colas para la admisión se extienden hasta la propia Avenida Manuel Siurot. Una situación que, según testigos y profesionales, se repite casi a diario.
Francisco Guerrero, enfermero del servicio de Urgencias del Hospital General, explica que la situación se ha deteriorado especialmente desde la pandemia. “Desde el Covid, esto es un servicio de urgencias de guerra”, asegura. Guerrero subraya que la saturación está ligada a una estructura hospitalaria que ha normalizado que cualquier atención, urgente o no, pase por este servicio. “Los retrasos en Atención Primaria, derivaciones desde centros de salud y pacientes con patologías reales, todos terminan en Urgencias”, afirma a Diario Sevilla.
Uno de los principales focos de congestión se encuentra en el proceso de admisión, donde, según Guerrero, solo dos administrativos atienden a un volumen desbordado de pacientes, especialmente a partir del mediodía. Las colas se acumulan y el malestar se intensifica.
Poco personal en enfermería del Virgen del Rocío
El personal de enfermería denuncia que, pese al incremento sostenido en la demanda, la dotación no ha crecido al mismo ritmo. “Hace unos años se manejaban en torno a 300 urgencias diarias. Ahora son 400, pero no hay personal suficiente para sostenerlo”, lamenta Guerrero. En los turnos de noche, especialmente críticos, solo cinco enfermeros atienden a decenas de pacientes en espera.
Desde la dirección del hospital reconocen un aumento del 6,7% en la frecuentación del servicio desde 2022 y aseguran haber reforzado el equipo con seis nuevos enfermeros en turnos rotatorios, además de incorporaciones puntuales los fines de semana. También se han ampliado las salas de espera, que han pasado de dos a seis en algunos turnos. Sin embargo, para la plantilla de enfermería estas medidas siguen siendo insuficientes.
Apoyo del Sindicato de Enfermería Satse
El Sindicato de Enfermería Satse respalda a los profesionales y ha solicitado reuniones con la dirección del centro. Su secretaria provincial, Reyes Zabala, denuncia que, mientras se han incorporado médicos con actividad extraordinaria por las tardes, no se ha adaptado la plantilla de enfermería al aumento de la demanda. “Son ellos quienes ejecutan pruebas, tratamientos y gran parte de la atención directa”, recalca.
Satse también advierte de la precariedad laboral de muchos de estos profesionales, sin plaza fija, y critica el retraso en las obras de adaptación estructural del servicio de Urgencias, una intervención anunciada desde hace años pero que sigue sin ejecutarse. Como medida provisional, el hospital ha habilitado módulos anexos, conocidos como “caracolas”, que el sindicato considera insuficientes.
El colectivo de enfermería ha anunciado que, de no recibir una respuesta efectiva, iniciará movilizaciones con el apoyo del sindicato. Una reunión clave está prevista para el próximo 3 de junio con la nueva gerente del hospital, Nieves Romero, en la que se espera poner sobre la mesa soluciones concretas a una crisis que, según los trabajadores, se ha convertido en insostenible.