Agotado el presupuesto de horas extra de la Policía Local, se pide ayuda voluntaria de los agentes para cubrir 88 eventos

Según fuentes del Ayuntamiento, los 17 millones de euros asignados para este concepto, casi el triple que el año anterior, se han consumido en apenas cuatro meses y medio

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Manuel Carrasco durante una actuación en Sevilla.
El cantante Manuel Carrasco en su concierto en el Estadio Olímpico de La Cartuja en Sevilla.

La ciudad de Sevilla se enfrenta este fin de semana a una situación crítica en materia de seguridad y organización pública. Con un total de 88 eventos previstos, de los cuales 41 son de carácter religioso, la Policía Local busca agentes voluntarios para poder cubrir los numerosos actos que se celebrarán entre el viernes 23 y el domingo 25 de mayo.

La dificultad no radica únicamente en la magnitud del dispositivo requerido, sino en que la partida presupuestaria para pagar las horas extraordinarias ya se ha agotado. Según fuentes del Ayuntamiento, los 17 millones de euros asignados para este concepto, casi el triple que el año anterior, se han consumido en apenas cuatro meses y medio.

Mientras el Ayuntamiento de Sevilla trabaja contrarreloj para habilitar una nueva transferencia presupuestaria, el jefe de la Policía Local, Antonio Luis Moreno, ha emitido una orden interna, a la que ha tenido acceso este medio, en la que solicita voluntarios para los servicios extraordinarios de este fin de semana. Los agentes, sin embargo, no tienen garantías claras de cuándo ni cómo se les abonará el trabajo adicional. La comunicación especifica que estos servicios serán imputados a “un reconocimiento de crédito” que deberá ser aprobado por el órgano municipal correspondiente.

Sevilla saturada de eventos

El pasado fin de semana ya puso en evidencia las limitaciones del cuerpo local. Con tan solo una treintena de agentes por turno, Sevilla tuvo que afrontar eventos de alta concentración, como el partido entre el Sevilla y el Real Madrid, el concierto de Manuel Carrasco, el festival Interestelar, una carrera popular y diversas procesiones. La falta de efectivos reabrió el debate sobre la posibilidad de imponer tasas a los organizadores de eventos, una medida respaldada por el alcalde José Luis Sanz, aunque con la excepción explícita de las cofradías y actos religiosos.

Este fin de semana se prevé incluso más complicado. Entre los actos destacados figuran el partido entre el Betis y el Valencia en el Benito Villamarín, el último antes de su cierre por obras; múltiples cruces de mayo organizadas por hermandades y asociaciones; hasta once procesiones solo el sábado, incluyendo las de María Auxiliadora en diferentes barrios y el traslado de la Pura y Limpia; así como el triatlón de Sevilla el domingo, junto a otras procesiones y eventos culturales, sindicales y rodajes.

Riesgos e imprevisibilidad

La saturación de eventos no solo pone en jaque el control de los actos programados, sino también la capacidad de la Policía Local para responder ante emergencias e imprevistos. El pasado fin de semana, por ejemplo, ocurrió un homicidio en la calle Constantina, una situación que, aunque bajo jurisdicción de la Policía Nacional, requirió la colaboración del cuerpo local para tareas logísticas como cortes de tráfico y acordonamiento del área.

Desde la Jefatura se insiste en que, pese a la falta de presupuesto, “el mantenimiento del servicio público esencial de la Policía Local es necesario” y se apelará a la profesionalidad de los agentes. Se ha pedido que confirmen su disponibilidad en un plazo de 24 horas, aunque la respuesta no es obligatoria, ya que el servicio se ha definido como voluntario.

Un modelo de seguridad al límite en Sevilla

La situación revela un modelo de gestión de la seguridad pública al borde del colapso. La dependencia de los voluntarios policiales, la falta de previsión presupuestaria y la creciente agenda de eventos colocan a la Policía Local en una posición delicada. Mientras se busca una solución financiera, la seguridad de los ciudadanos y la cobertura de los actos previstos dependerán, una vez más, del compromiso individual de los agentes.