Una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa sevillana, la Virgen de la Esperanza Macarena, ha sido el centro de una tremenda polémica mediática tras una serie de intervenciones que han generado desconcierto, críticas y, finalmente, una rectificación urgente por parte de la Hermandad.
La polémica estalló tras la restauración llevada a cabo por el catedrático Francisco Arquillo y su hijo, David Arquillo, quienes realizaron un tratamiento conservativo a la imagen durante la pasada semana. Aunque la intervención fue anunciada como una labor de mantenimiento sin mayores pretensiones, los resultados visibles tras su reposición al culto provocaron una avalancha de críticas por parte de hermanos, devotos y expertos.
El detonante fue la colocación de unas nuevas pestañas de mayor tamaño, que alteraron notablemente la expresión de la Virgen. A ojos de muchos, “no era ella”. Comenzaron a circular comentarios como “ha perdido su mirada” o “parece una réplica”, tanto en las redes sociales como en las largas colas que se formaron en la Basílica para ver de cerca el resultado.
La Hermandad intentó una corrección rápida al mediodía del sábado, cuando el especialista Esteban Sánchez sustituyó las pestañas por unas de menor tamaño. Sin embargo, el malestar no cesó. Las críticas persistieron, esta vez centradas no solo en los detalles estéticos, sino en la falta de transparencia y el secretismo de todo el proceso.
Una tercera intervención que revirtió la primera sobre la Macarena
La noche del sábado al domingo fue decisiva. De manera discreta y sin anuncio previo, la imagen fue sometida a una tercera intervención, presumiblemente realizada por otro equipo técnico en el que estaba el propio Esteban Sánchez y Carlos Peñuela, en esta ocasión más acertada y revirtiendo la primera intervención tan criticada. A raíz de esta actuación, la Virgen ha sido colocada en el presbiterio de la basílica para una veneración extraordinaria, abierta del 22 al 24 de junio. La Hermandad ha invitado así a los fieles a contemplar “de cerca” a la Virgen tras la serie de retoques.
En un comunicado oficial, la corporación macarena reconoció un “efecto indeseado” causado por las pestañas, pidió disculpas públicas y aseguró que su única intención fue “preservar las Sagradas Imágenes en las mejores condiciones posibles”. A pesar de la rectificación, las explicaciones no han calmado del todo los ánimos. No fueron sólo las pestañas.
COMUNICADO | La Santísima Virgen de la Esperanza estará expuesta en veneración extraordinaria los días 22, 23 y 24 de junio en el presbiterio de la Basílica a fin de que los hermanos y devotos puedan encontrarse con Nuestra Sagrada Imagen Titular.
📸 Emilio Sáenz pic.twitter.com/f0g1UuJf3b
— Hermandad de la Macarena (@Hdad_Macarena) June 22, 2025
El catedrático de Historia del Arte, Andrés Luque, ha sido una de las voces más críticas con la intervención. En una entrevista concedida antes de la tercera restauración, calificó de “estropicio” el trabajo realizado, aunque matizó que “afortunadamente es reversible”. Luque lamentó la falta de diagnóstico, la ausencia de comunicación con los hermanos y la pérdida del juego de luces y sombras del rostro de la Virgen, lo que, según él, “se ha cargado la expresión de la Macarena”.
La indignación de los fieles ha traspasado los muros de la Basílica. Un grupo de hermanos ha convocado una manifestación para este lunes 23 de junio, a las 19:00 horas, frente a la Basílica de la Macarena, exigiendo responsabilidades y la dimisión de la actual Junta de Gobierno. La protesta coincide con la hora previa a la misa de acción de gracias por la restitución de la Virgen al culto.
La restauración de la Virgen de la Macarena ha abierto un profundo debate en el seno del mundo cofrade sevillano: sobre los límites de las intervenciones, la necesidad de transparencia, el respeto a la tradición y, sobre todo, el lugar que ocupa la emoción colectiva en torno a una imagen que no solo es arte sacro, sino símbolo devocional de toda una ciudad.
Mientras continúa la veneración y se evalúan los pasos a seguir, la Macarena, aunque visiblemente restaurada, sigue siendo el centro de todas las miradas, esta vez más humanas que divinas.
El horario del acto de veneración, hoy es de 18:00 a 21:00. Este lunes se producirá una protesta, a las 19:00 h., a las puertas de la Basílica, en la que se pedirá, entre otras, la dimisión de la Junta de Gobierno.