Una intervención rápida y eficaz de la Guardia Civil permitió salvar la vida de un recién nacido en Carmona durante la madrugada del martes. El bebé, de apenas tres días de vida, llegó al cuartel en brazos de su padre, quien, desesperado, solicitó auxilio al percatarse de que el pequeño no podía respirar.
Los agentes, alertados por los gritos del progenitor, actuaron con inmediatez. Uno de ellos tomó al bebé y, con la asistencia de su compañera, le practicó la maniobra de Heimlich adaptada para lactantes, logrando liberar sus vías respiratorias en cuestión de segundos. El recién nacido, que presentaba un preocupante color amoratado debido a la falta de oxígeno, recuperó paulatinamente su tono normal.
Mientras los agentes mantenían al bebé en posición de seguridad, los servicios sanitarios fueron avisados y se desplazaron rápidamente hasta el cuartel. Tras una evaluación exhaustiva, confirmaron que el menor se encontraba estable y fuera de peligro, gracias a la actuación de los guardias civiles.
La importancia de una respuesta inmediata
El suceso destaca la relevancia de la formación en primeros auxilios de los cuerpos de seguridad. La maniobra de Heimlich en lactantes, que requiere precisión y conocimientos específicos, fue ejecutada de manera impecable por los agentes, evitando así un desenlace fatal.
#AuxilioGC | Agentes de la #GuardiaCivil de Carmona #Sevilla salvan a un recién nacido que se estaba asfixiando.
▶️El padre, con el bebé inmóvil en brazos, acudió al acuartelamiento pidiendo auxilio de forma desesperada
▶️Observaron que el bebé no reaccionaba y que presentaba… pic.twitter.com/QATIdmKcso
— Guardia Civil (@guardiacivil) March 11, 2025
Además, este incidente subraya el papel fundamental de la Guardia Civil en municipios como Carmona, donde su presencia garantiza una respuesta ágil ante emergencias. La rápida intervención de los agentes no solo salvó una vida, sino que también ofreció tranquilidad y apoyo a una familia en un momento crítico.
¿Qué hacer en caso de asfixia en un bebé?
Ante una situación de asfixia en un lactante, es fundamental actuar con rapidez y aplicar los primeros auxilios adecuados. Estas son las recomendaciones principales:
Evaluar la situación: Si el bebé deja de respirar, llora débilmente o se torna amoratado, es señal de una obstrucción en sus vías respiratorias.
Colocar al bebé boca abajo: Se debe sostener al bebé apoyado en el antebrazo, con la cabeza ligeramente más baja que el cuerpo y sujetando firmemente la mandíbula con la mano.
Aplicar golpes en la espalda: Con la base de la mano, dar cinco golpes firmes entre los omóplatos del bebé para intentar desalojar el objeto o la obstrucción.
Realizar compresiones torácicas: Si la obstrucción persiste, girar al bebé boca arriba y presionar suavemente con dos dedos en el centro del pecho, realizando hasta cinco compresiones rítmicas.
Llamar a emergencias: Si el bebé no responde o no recupera la respiración normal, es imprescindible pedir ayuda médica inmediatamente.
Es recomendable que padres y cuidadores reciban formación en primeros auxilios para saber cómo actuar en estos casos. La rápida reacción de la Guardia Civil en Carmona es un ejemplo de cómo la preparación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una emergencia de este tipo.