El 26 de Noviembre de 1977 sería una fecha difícil de recordar para una familia de la localidad sevillana de Olivares. Era sábado, entre las 21:30 y 22:00 h. La madre de la familia se encontraba haciendo de cenar en la cocina, entre tanto la pequeña de nueve años y su abuela estaban en el salón justo en frente de la cocina. Y entonces ocurrió lo imposible tal y como lo relataba Manuel Ramírez en las páginas del diario ABC:
-Fue verdaderamente horrible. El ruido vino de menos a más, y creo que la razón es que estaba acercándose. Provenía del patio y nos llegaba nítidamente un “tap, tap, tap, tap…” Yo me quedé en la cocina y vi por la ventana descender sobre el patio un objeto redondo muy iluminado, con luz muy blanca. Tenía por encima como una “llamita” que oscilaba, igual que un péndulo del mismo color blanco. Todo el patio estaba iluminado y la claridad entraba por la ventana de la cocina y por la puerta de la salita hasta el interior de la casa. Al oír los golpes y estos amortiguarse oír unos momentos pensé que le objeto o lo que fuera había tocado el suelo y estaba a punto de detenerse. Fue tal el miedo que me entró que salí corriendo hacia la salida y cerré la puerta y me reuní con el resto de mi familia. Todos habían oído el extraño “tap, tap, tap, tap”.
El objeto se quedó levitando a unos diez centímetros del suelo, flotando sobre el patio. La “llamita” era como una esfera luminosa. La luz de aquel objeto, el “resplandor” iluminaba la cocina y el salón de forma intermitente durante unos diez segundos. Los testigos calcularon su diámetro en cuarenta centímetros.
-Después de reunirme con mi hija y mi madre, las tres no volvimos a oir ningún ruido y estábamos demasiado asustadas como para asomarnos nuevamente al patio. Por un momento pensamos en llamar a la Guardia Civil, pero o pensamos que era tan extraño lo que nos había pasado que iba a ser muy difícil explicar y que se nos tomara en consideración ya que nosotros también lo veíamos imposible.
Forma extraña suspendida en el aire
A la mañana siguiente encontraron en el patio, donde la extraña forma había estado suspendida, una huella del mismo diámetro, era simplemente una marca sobre el cemento que estuvo inalterable durante las siguientes 72 horas. Curiosamente aquellos días estuvo lloviendo en el Aljarafe sevillano, sobre Olivares, y el agua sobre aquella marca dejada por el OVNI se secaba más rápidamente.
Igualmente una maceta de hortensias tenía varias hojas quemadas…
En Diciembre de 1977, sobre las 2:00 de la madrugada volvió a ocurrir lo imposible, la abuela estaba enferma y la mujer se levantó para preparar café y cuidar a su madre:
-Tenía mucho miedo a casusa de lo sucedido la otra noche y quizás imaginé que algo similar podía pasar.
Tap, tap, tap
Y comenzó a escucharse el inquietante “tap, tap, tap, tap…” y un sonido como “de crujir madera”. En la casa las mujeres estaban casi presa del pánico. Uno de sus hijos, con la luz que irradiaba el OVNI se levantó pero sólo vieron una gran claridad blanca… Como la luz producida por un relámpago.
-Entonces entramos en la casa y cerramos bien todas las puertas. AL rato volvimos a escuchar el mismo ruido. Daba la impresión de que el techo entero crujía sobre nosotros. Después se hizo de nuevo el silencio.
Aquella misma noche en otros lugares de Olivares se vieron extrañas luces que los miembros de la Red Nacional de Corresponsales se encargaron de investigar, misteriosas luces que los testigos calificaban de OVNIs.