Después de tres meses de intensos trabajos de restauración, la imagen de San Judas Tadeo vuelve este jueves a recibir la devoción de sus fieles en el atrio de la Real Iglesia de San Antonio Abad de Sevilla. La reposición al culto se produce tras el incendio registrado el pasado 26 de octubre, que afectó gravemente a esta parte del templo. La escultura, que sufrió daños considerables pero no irreparables, ha sido restaurada y permanecerá en un emplazamiento provisional mientras continúan las labores de recuperación del área original.
La Hermandad del Silencio, presidida por Eduardo Castillo Ybarra, ha trabajado con rapidez en la restauración del espacio afectado y, en paralelo, ha adoptado nuevas medidas para reforzar la seguridad y prevenir futuros incidentes. Una de las principales novedades es la implementación de un nuevo sistema de velas diseñado para minimizar los riesgos de incendio. Estas velas, de alta seguridad, tienen una duración aproximada de una hora y media, no generan humo ni utilizan plásticos, y se colocan en soportes especiales con un pequeño depósito de agua para evitar cualquier posibilidad de propagación de fuego.
Los devotos podrán adquirir las velas en la tienda del templo y depositarlas en los nuevos recipientes, que constan de una base de cristal y un compartimento de agua, eliminando así cualquier fuente de peligro. A diferencia del sistema anterior, en esta ocasión solo se dispondrá de un único tamaño de vela para garantizar un uso homogéneo y seguro.
Un incendio sin víctimas, pero con daños materiales
El incendio del pasado 26 de octubre generó gran alarma en la comunidad. Ocurrió poco antes de las tres de la tarde y, aunque no hubo que lamentar heridos, sí provocó daños materiales en la imagen de San Judas y en la estructura del templo. Las llamas afectaron a la techumbre de madera, la puerta de acceso y algunas columnas del tramo final antes de la entrada a la iglesia. Sin embargo, el fuego no llegó a propagarse al interior del edificio, gracias a la rápida intervención de los Bomberos, que sofocaron las llamas en pocos minutos.
El suceso movilizó a los servicios de emergencia, incluida la Policía Nacional y la Policía Local, que acordonaron la zona y restringieron el acceso al templo. La gran afluencia de personas en el centro de Sevilla durante aquel fin de semana permitió que numerosos testigos registraran el incidente con sus teléfonos móviles, generando una rápida difusión en redes sociales. Incluso algunos ciudadanos intentaron intervenir antes de la llegada de los Bomberos.
Un proceso de restauración en marcha
La imagen de San Judas, donada hace más de 40 años por una devota, sufrió un ennegrecimiento total debido al hollín, pero al estar realizada en escayola, no se vio completamente destruida. La restauración ha devuelto su apariencia original y permitirá que vuelva a ocupar su lugar de culto. Mientras tanto, la Hermandad del Silencio continúa trabajando en la recuperación de la zona afectada, incluyendo la reposición del óleo de San Diego de Alcalá, obra del artista Ricardo Suárez, que quedó irremediablemente dañada. El propio autor ha recibido el encargo de realizar una nueva versión de la pieza.
La reubicación de la imagen y las medidas de seguridad adoptadas reflejan el compromiso de la hermandad con la protección del patrimonio religioso y la prevención de futuros accidentes. Con esta iniciativa, San Judas vuelve a estar presente para sus devotos, en un entorno renovado y con todas las garantías para su preservación.