La Policía Nacional conduce al interior del Juzgado de Sevilla a Antonio Tejado.
Entrada en los Juzgados de Sevilla de Antonio Tejado, sobrino de María del Monte.

Robo violento, traición familiar a María del Monte y petición de 28 años de cárcel: el caso Antonio Tejado, cada vez más cerca del juicio

El caso Antonio Tejado: 28 años de cárcel solicitados y un horizonte judicial incierto

Actualizado:

La instrucción del caso por el asalto al chalé de la cantante María del Monte avanza hacia la fase decisiva. El juez Juan Gutiérrez Casillas ha confirmado la existencia de “indicios racionales” contra Antonio Tejado, sobrino de la artista, y los otros diez procesados, rechazando los recursos presentados por las defensas que pedían el archivo de la causa.

La resolución judicial abre la puerta a que los acusados se sienten en el banquillo en los próximos meses, mientras se intensifica el debate sobre la magnitud de las penas que podrían imponerse.

La acusación particular, ejercida por María del Monte, ha solicitado 28 años y medio de cárcel para su sobrino, al que señala como autor intelectual del violento robo perpetrado en su vivienda.

La Fiscalía de Sevilla se ha adherido en gran parte a la tesis de la acusación, reforzando la consideración de que el caso reviste una gran gravedad, no solo por el botín sustraído, sino también por la violencia ejercida contra las víctimas, que fueron retenidas y obligadas a abrir la caja fuerte.

El papel atribuido a Antonio Tejado en el robo a María del Monte

Según el auto judicial, Tejado habría facilitado información clave a la banda: horarios de su tía, distribución de la vivienda y el momento oportuno para forzarla a abrir la caja fuerte.

El juez sostiene que el sobrino de la cantante actuó “concertado con el resto de los involucrados” y que proporcionó acceso al chalé por una puerta trasera, minimizando el riesgo de detección.

El magistrado lo sitúa al mismo nivel de responsabilidad que su amigo Arseny Garibyan, señalado también como ideólogo del plan.

De acuerdo con el relato judicial, fueron ellos quienes pusieron en manos de los asaltantes la información necesaria para que nueve personas irrumpieran en la vivienda y ejecutaran el robo.

Ampliación de responsabilidades

El juez ha atendido la petición de la acusación particular y de la Fiscalía para ampliar a nueve el número de participantes materiales en el asalto. Inicialmente, se atribuía ese rol a cinco investigados, pero ahora la instrucción considera que cuatro sospechosos más intervinieron directamente aquella madrugada.

Esta ampliación potencia la idea de que el asalto no fue un episodio aislado, sino una acción organizada que encaja en el marco de la criminalidad organizada.

Además, en los registros efectuados en febrero de 2024 se encontraron en casa de Tejado un cuaderno con un croquis de la vivienda, varios dispositivos electrónicos y una motocicleta.

Paralelamente otro de los procesados se le incautó una plantación de marihuana, lo que ha abierto una nueva línea de investigación por delitos de salud pública y defraudación de fluido eléctrico.

¿Puede prosperar la petición de 28 años de cárcel?

Aunque la acusación particular pide 28 años y medio de prisión para Antonio Tejado, la experiencia judicial invita a la cautela. En delitos de robo con violencia, detención ilegal, lesiones y pertenencia a organización criminal, las penas teóricas suman cifras elevadas.

Sin embargo, en la práctica, las condenas suelen reducirse por dos vías, o bien por la necesidad de aplicar criterios de proporcionalidad o por la imposibilidad de acumular las penas máximas de cada delito cuando concurren en un mismo hecho delictivo.

Expertos consultados apuntan a que, en caso de condena, la pena real podría situarse en una horquilla de entre 12 y 18 años de prisión, dependiendo de cómo se valoren las circunstancias atenuantes o agravantes.

La calificación de Tejado como “autor intelectual” es determinante: si el tribunal entiende que su papel fue esencial para el éxito del plan, las posibilidades de una condena más severa aumentan. Por el contrario, si la defensa logra desacreditar los indicios sobre su supuesta “información privilegiada”, la condena podría ser mucho más baja.

El caso, además de su evidente repercusión mediática por los protagonistas, plantea cuestiones jurídicas relevantes sobre la responsabilidad de los inductores frente a los autores materiales de un delito. La Audiencia de Sevilla tendrá la última palabra en esta fase previa y decidirá si todos los acusados deben ir a juicio.

Para María del Monte, el episodio supone un trauma personal así como un conflicto familiar que ha saltado a la esfera pública. Para Antonio Tejado, la sombra de una condena que, aunque difícilmente alcanzará los 28 años solicitados, podría situarlo durante más de una década entre rejas.

La instrucción deja claro que los indicios contra él son consistentes y la vista oral permitirá confirmar si esos indicios se convierten en pruebas firmes o si, por el contrario, la defensa consigue desmontar la acusación.