Calle Imagen y Torre de San Pedro en la iglesia.
Torre de San Pedro en Sevilla.

Retiran por precaución dos paramentos cerámicos de la torre de San Pedro en Sevilla

La intervención preventiva obligó a cortar el tráfico y acordonar la zona en pleno centro histórico

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La parroquia de San Pedro, uno de los templos más representativos del casco histórico de Sevilla, vivió este pasado jueves una actuación preventiva destinada a preservar la seguridad de los transeúntes y la conservación de su patrimonio.

Técnicos especializados retiraron dos de los seis paramentos cerámicos que decoran la torre de la iglesia, en una operación que se desarrolló sin incidentes pero que obligó a adoptar medidas de protección en el entorno.

La decisión, según explicó el párroco del templo, Antero Pascual, no se tomó tras un desprendimiento ni por la detección de un riesgo inminente, sino como parte de una intervención programada.

El objetivo fue evitar posibles daños derivados de la exposición prolongada a las altas temperaturas del verano, que habrían provocado fisuras en las piezas.

La actuación requirió la participación de dos especialistas en trabajos de altura, quienes accedieron a la torre para proceder a la retirada manual de las piezas cerámicas afectadas.

Debido a la complejidad de la operación y a la ubicación del templo en una zona muy transitada, la Policía Local tuvo que acordonar el área circundante y cortar temporalmente el tráfico en las calles aledañas.

Durante varias horas, los agentes regularon los desvíos para facilitar la movilidad en este punto neurálgico de acceso al centro histórico. La medida buscaba garantizar la seguridad de los numerosos peatones y conductores que a diario atraviesan esta parte de la ciudad.

Una torre, la de San Pedro, en buen estado

El párroco de San Pedro insistió en que la torre mantiene su estabilidad estructural y conserva la inclinación característica que la hace fácilmente reconocible en el perfil urbano de Sevilla. Pascual recalcó que no existe motivo de alarma para los fieles ni para los vecinos, puesto que la intervención se limitó a una medida preventiva puntual.

El origen del problema se encuentra en la rotura de algunos de los revestimientos cerámicos, consecuencia directa de las altas temperaturas registradas durante el verano.

Este tipo de piezas, que forman parte de la ornamentación de numerosos templos sevillanos, resultan especialmente sensibles a los cambios bruscos de temperatura y a la exposición prolongada al sol.

La previsión es que los paramentos retirados se repongan en las próximas semanas, sin que por el momento se contemplen trabajos adicionales en la torre. Los técnicos no han detectado otras patologías en la estructura que obliguen a actuaciones más profundas.

La parroquia de San Pedro forma parte del valioso conjunto monumental que integra el patrimonio histórico y religioso de Sevilla. Situada en un enclave de gran tránsito, la iglesia mantiene una intensa actividad pastoral y es punto de referencia tanto para feligreses como para visitantes.

En paralelo a estas tareas de mantenimiento en la torre, la Archidiócesis de Sevilla impulsa otras intervenciones de conservación, como la restauración del retablo de los Terceros, una de las piezas artísticas más destacadas del patrimonio eclesiástico hispalense.

Estas actuaciones ponen de relieve la constante labor de preservación que se lleva a cabo sobre los bienes religiosos de la ciudad, en muchos casos de gran valor histórico y artístico.

La retirada preventiva de los paramentos cerámicos se presenta así como una actuación ejemplar en materia de conservación patrimonial. Evitar desprendimientos accidentales y garantizar la seguridad de los ciudadanos han sido las prioridades de esta operación, que se resolvió sin contratiempos y con la colaboración coordinada de técnicos especializados y fuerzas de seguridad.

La reposición de las piezas permitirá devolver a la torre su aspecto original sin alterar la fisonomía del templo. A la par, la intervención recuerda la importancia de vigilar y mantener en buen estado un patrimonio que, además de su valor histórico y religioso, forma parte inseparable de la identidad urbana de Sevilla.