Vista del patio del Monasterio de San Jerónimo de Sevilla.
Monasterio de San Jerónimo en Sevilla.

La restauración del Monasterio de San Jerónimo de Sevilla descubre una joya arqueológica medieval

Un hallazgo medieval transforma la restauración del Monasterio de San Jerónimo de Sevilla

 

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La restauración del Monasterio de San Jerónimo de Sevilla ha deparado una sorpresa de incalculable valor histórico y patrimonial como es la aparición de un claustro medieval bajo los suelos del actual edificio renacentista.

Este inesperado hallazgo, surgido durante los trabajos de consolidación estructural realizados por la constructora Jarquil, ha cambiado el rumbo de un proyecto destinado a recuperar uno de los bienes culturales más emblemáticos de la capital hispalense.

La intervención, impulsada por el Ayuntamiento de Sevilla y cofinanciada por fondos europeos a través del programa EDUSI, se marcaba como objetivo restaurar el monasterio para potenciar su uso como centro cívico y espacio escénico, integrando su valor arquitectónico y simbólico dentro del tejido urbano.

El Monasterio de San Jerónimo y su gran valor patrimonial en Sevilla

El edificio, que data del siglo XV y es una de las escasas obras del Renacimiento en la ciudad, ya contaba con una gran riqueza histórica como sede de la Orden Jerónima y lugar de paso de figuras como los Reyes Católicos o Carlos I.

Sin embargo, durante las excavaciones necesarias para reforzar la cimentación del claustro, los arqueólogos detectaron estructuras subyacentes que revelaban una construcción previa. El descubrimiento de este claustro medieval, anterior al actual gótico flamígero, no solo obligó a ampliar los plazos de la obra, sino que también redirigió parte de los esfuerzos del equipo técnico hacia la conservación y puesta en valor de estos restos.

La solución adoptada para integrar el hallazgo en la restauración ha sido especialmente innovadora. Un pavimento de vidrio ultraclaro y transitable permite ahora a los visitantes observar las estructuras medievales sin comprometer su conservación.

Entre los elementos recuperados destacan la fuente central original, una alberca en el cuadrante noreste del patio, el brocal de un aljibe y diversos tramos de pavimento y muros medievales, testimonio del antiguo esplendor del monasterio primigenio.

“El respeto, la sensibilidad y la precisión, junto con la experiencia, son requisitos imprescindibles para la ejecución de una restauración de estas características”, explica Javier Hijano Fernández, Director de Rehabilitación de Jarquil.

En este sentido, la intervención ha sido ejemplar en su enfoque arqueológico y técnico, con la participación del arquitecto Eduardo Martínez Moya, el arqueólogo Pablo Oliva Muñoz y el restaurador César Ordás.

El hallazgo del claustro medieval enriquece la comprensión del Monasterio de San Jerónimo así como potencia su posición como un enclave clave en la historia de Sevilla. Con la primera fase ya concluida, el proyecto comienza una segunda etapa que continuará desvelando y preservando los secretos de este excepcional conjunto patrimonial.