
La necesidad urgente de más árboles en Sevilla y el compromiso ciudadano con 'Replanta 2.0'
Sevilla, una de las ciudades más calurosas de Europa, sufre desde hace años una preocupante pérdida de cobertura arbórea

En pleno julio sevillano, cuando el termómetro vuelve a rondar con los 45 grados, caminar por la ciudad sin sombra se convierte en una hazaña. La falta de arbolado en Sevilla no solo es un problema estético o de confort sino que se convierte en una cuestión de salud pública, sostenibilidad y calidad de vida.
Sevilla, una de las ciudades más calurosas de Europa, sufre desde hace años una preocupante pérdida de cobertura arbórea. La sombra escasea en muchas calles, plazas y barrios periféricos, mientras el asfalto y el hormigón contribuyen al efecto "isla de calor", disparando las temperaturas en el entorno urbano.
Según datos municipales, aunque se han plantado unos 10.000 árboles en los últimos dos años, la ciudad sigue lejos de alcanzar una red verde lo suficientemente densa y equitativa, sobre todo por la gran cantidad de árboles que se quitaron bajo la alcaldía del socialista Juan Espadas.
Pero hay señales de esperanza. El Ayuntamiento de Sevilla, en colaboración con la Fundación Cámara de Comercio, ha lanzado este jueves el proyecto Replanta Sevilla 2.0, una ambiciosa plataforma digital que permite a ciudadanos, familias y empresas apadrinar la plantación de árboles, eligiendo su ubicación e implicándose en el proceso.
Aumentar el número de árboles plantados en Sevilla
El objetivo es claro: alcanzar los 30.000 árboles plantados para 2030, triplicando las cifras actuales. La iniciativa, articulada a través del portal www.replantasevilla.com, busca democratizar la lucha contra el cambio climático y devolver a los sevillanos la posibilidad de influir directamente en la configuración verde de su ciudad.
Aunque el Ayuntamiento debería aplicarse estas medidas y, en lugar de poner toldos en la Avenida de la Constitución haber apostado por poner árboles, el cemento no sustituye a la Naturaleza y esta arteria de Sevilla es una travesía por el desierto en pleno verano.
Además del evidente valor simbólico y ambiental del gesto de plantar un árbol, el programa tiene un enfoque práctico: las plantaciones se harán en zonas que carecen actualmente de arbolado, mejorando así el confort térmico urbano, el paisaje urbano y la biodiversidad local. Parques y Jardines coordinará cada plantación, eligiendo el tipo de árbol más adecuado para el entorno.
Pero Replanta 2.0, en palabras del alcalde, “no va solo de plantar árboles, sino de plantar compromiso, participación y corresponsabilidad”. Por ello, el plan incluye un riguroso sistema de seguimiento y mantenimiento para asegurar que cada árbol sobreviva y cumpla su función.
El proyecto también da continuidad al primer programa Replanta Sevilla, impulsado tras los destrozos de la borrasca Bernard, que logró reponer más de 200 árboles gracias al apoyo de empresas locales.
Los beneficios del arbolado urbano son incuestionables ya que reducen la temperatura entre 2 y 5 grados, filtran partículas contaminantes, mejoran la salud mental, absorben CO₂, amortiguan el ruido y aumentan la biodiversidad.
Igualmente son un antídoto natural contra la desigualdad climática, al mejorar la habitabilidad en los barrios más vulnerables, donde el calor extremo golpea con más fuerza y hay menos recursos para combatirlo.
En una ciudad donde las olas de calor son cada vez más frecuentes y prolongadas, no se trata solo de embellecer el entorno, sino de garantizar que nadie tenga que elegir entre salir a la calle o encerrarse en casa para no sufrir un golpe de calor. Plantar árboles en Sevilla hoy es, literalmente, plantar futuro. ¿Y tú, vas a plantar tu sombra?