Fachada en ladrillo del Estadio Olímpico de Sevilla, en La Cartuja.
Estadio Olímpico de La Cartuja junto a la Super Norte.

La mudanza del Betis a La Cartuja ya tiene plan de transporte: todo lo que debes saber

Plantea un importante problema logístico, ya que se espera que cada encuentro congregue a más de 50.000 personas

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Con el inicio de la temporada cada vez más cerca, el Real Betis ya tiene en marcha su estrategia de movilidad para afrontar el cambio de sede al Estadio de La Cartuja. A tan solo un mes del arranque liguero, el club verdiblanco ha detallado un plan que busca facilitar el acceso de sus aficionados al nuevo recinto y, fundamentalmente, evitar colapsos de tráfico.

El proyecto tiene como ejes principales el uso intensivo del transporte público, especialmente los servicios de Tussam y Cercanías Renfe, junto a aparcamientos de tipo disuasorio y refuerzos en la organización vial del entorno.

La decisión de trasladar los partidos a La Cartuja durante las temporadas 2025/26 y 2026/27 responde a las necesarias obras de remodelación del Benito Villamarín. Este cambio, sin embargo, plantea un importante problema logístico, ya que se espera que cada encuentro congregue a más de 50.000 personas.

Consciente de ello, el club ha querido anticiparse y preparar una solución estructurada, que contemple diferentes perfiles de desplazamiento, tanto desde Sevilla capital como desde diferentes puntos de la provincia y otras regiones.

Diferentes alternativas para llegar al estadio de La Cartuja y salir

Uno de los puntos más novedosos del plan es que cada abonado recibirá una propuesta de ruta personalizada, adaptada a su lugar de residencia. Esta guía individual indicará la mejor forma de llegar al estadio, priorizando el transporte público y minimizando el uso del vehículo privado.

El Betis ha trabajado en estrecha colaboración con Tussam para habilitar lanzaderas y líneas reforzadas que conecten distintos barrios sevillanos con La Cartuja, especialmente desde zonas donde hay peñas de seguidores.

Otro pilar fundamental será el refuerzo de los trenes de Cercanías. Ya hay un acuerdo con Renfe para ampliar la frecuencia de paso los días de partido, sobre todo en la línea que conecta Santa Justa con la estación más cercana al estadio.

El objetivo es que miles de aficionados puedan llegar en tren y, tras el encuentro, regresar rápidamente gracias a salidas escalonadas. Esta medida también permitirá conectar con pueblos del Aljarafe, Dos Hermanas y otras localidades de la provincia.

En cuanto a los vehículos particulares, el club no los ha excluido del todo, pero sí ha establecido una estrategia para canalizarlos adecuadamente. Se habilitarán alrededor de 5.000 plazas de aparcamiento en dos bolsas principales: una junto al apeadero de Renfe y otra en la avenida Carlos III.

Ambos espacios estarán controlados, con acceso limitado y pensados para garantizar la seguridad y fluidez de entrada y salida. Asimismo, se contemplan zonas específicas para motos, bicicletas y patinetes, con medidas de vigilancia.

El Ayuntamiento de Sevilla también está implicado activamente. El plan incluye cortes de tráfico dos horas antes y después de los partidos, ajustes en los semáforos y presencia policial reforzada. Estos cortes buscan evitar el caos circulatorio y garantizar la seguridad de los peatones. Además, se han planificado rutas alternativas para residentes y vehículos de emergencia.

Como complemento, se instalarán food trucks y zonas de restauración dentro del estadio para escalonar la salida del público y evitar aglomeraciones. Esta medida, además de mejorar la experiencia del aficionado, forma parte de la estrategia para reducir la presión sobre las salidas inmediatas tras el pitido final.

No obstante, no todo será sencillo. Uno de los principales obstáculos que se avecinan es el estado de las obras en la SE-20, una de las vías de acceso clave a La Cartuja. Estos trabajos, que coincidirán con los primeros partidos, podrían provocar retenciones si no se ajustan bien los dispositivos. Por eso, desde el club y las instituciones se insiste en la necesidad de adaptarse en tiempo real a las circunstancias y modificar los planes si es necesario.

Cabe recordar que cuando se organizan conciertos en La Cartuja -por ejemplo los de Manuel Carrasco- la salida es un caos, del aparcamiento se tarda horas en salir y suele  haber invasión de la Super Norte con el peligro que ello conlleva.

Desde la directiva bética se ha lanzado un mensaje claro en el que se pide paciencia a los aficionados durante las primeras jornadas, ya que será una etapa de prueba y ajuste. El objetivo es que, con el paso de los partidos, el sistema se optimice y funcione con fluidez.

A medio plazo puede servir como ensayo para el futuro, ya que La Cartuja está llamada a jugar un papel protagonista durante el Mundial de 2030, del que el alcalde de Sevilla ha afirmado -no sabemos con qué base- que albergará un partido de semifinales.

El Real Betis está poniendo todo de su parte para que el traslado a La Cartuja no suponga una barrera para sus aficionados, sino una oportunidad para apostar por una movilidad más ordenada y sostenible. Si consigue que una mayoría opte por el transporte público, marcará un precedente positivo para el futuro de los grandes acontecimientos deportivos en Sevilla.