Vecinos y asociaciones de vecinos exigen al Ayuntamiento de Sevilla y a las fuerzas de seguridad una intervención firme, con presencia policial sostenida y vigilancia o cámaras, así como endurecimiento de sanciones.
La intervención se centrará en puntos estratégicos del municipio, donde la proliferación de mosquitos es más habitual: alcantarillas, zonas con láminas de agua y espacios que sirven de refugio para estos insectos.
El detonante de esta protesta es la reciente entrada en vigor del Real Decreto 666/2023, una normativa que, según denuncian los profesionales del sector, dificulta la prescripción y dispensación de medicamentos, especialmente antibióticos, lo que impacta directamente en la capacidad de atención urgente a los animales.
Uno de los datos más alarmantes es la atención vespertina en los centros de salud de la capital hispalense: sólo nueve centros permanecerán abiertos por las tardes, con una dotación mínima de tan solo 18 médicos de familia, 18 enfermeros y 18 profesionales del Servicio de Atención a la Ciudadanía para toda Sevilla.
La víctima, de 34 años y con antecedentes, falleció en el Hospital Virgen del Rocío horas después del ataque. La Policía Nacional investiga los hechos.
Además de los barrios históricos como Feria, Encarnación-Regina, Alfalfa o Santa Cruz, las patrullas se extenderán a nuevas áreas como Los Remedios, San Bernardo, Triana, Cruz Roja-Capuchinos y varios sectores de Sevilla Este, incluyendo las avenidas Emilio Lemos, Luis Uruñuela y de las Ciencias.