
La cara B del turismo en Sevilla con menos pisos turísticos y más control
El debate sobre el turismo en Sevilla sigue abierto, pero con una tendencia clara: más control y más exigencias

La provincia de Sevilla se sitúa entre las tres con mayor número de cancelaciones de viviendas turísticas en Andalucía en el último año y medio. Según datos oficiales de la Consejería de Turismo, un total de 1.087 viviendas de uso turístico (VUT) han sido dadas de baja desde principios de 2024 hasta julio de este año. Solo Málaga (3.426) y Granada (1.674) superan estas cifras, en un contexto de endurecimiento del control sobre este tipo de alojamientos por parte de las administraciones andaluzas.
El auge del turismo urbano, junto con la proliferación de plataformas digitales de alquiler en vacaciones, ha provocado un crecimiento acelerado del número de viviendas destinadas a uso turístico en Sevilla capital y otros municipios de la provincia.
Sin embargo, este fenómeno también ha generado tensiones urbanísticas, problemas de convivencia con los vecinos y preocupación por el acceso a la vivienda residencial, lo que ha llevado al Ayuntamiento de Sevilla a tomar medidas más drásticas.
Suspensión de licencias y nuevas limitaciones en Sevilla y Andalucía
Entre las acciones más relevantes destaca la suspensión temporal de nuevas licencias y declaraciones responsables para viviendas turísticas, acordada por el consistorio hispalense mientras se tramita la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Esta suspensión, amparada por el Decreto 31/2024 y por la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (Ley Lista), tiene una duración máxima de tres años y afecta a determinadas zonas del municipio donde se ha detectado una saturación de este tipo de alojamientos.
Además, se ha implementado un sistema de avisos automáticos en el Registro de Turismo de Andalucía que alerta a quienes intentan inscribir viviendas en áreas donde ya existen limitaciones o suspensiones. Sevilla es uno de los primeros municipios andaluces en contar con este sistema, junto a Málaga, Cádiz, Córdoba y Chiclana.
El Ayuntamiento de Sevilla ha sido uno de los primeros en firmar un convenio de colaboración con la Consejería de Turismo, que permite el intercambio de información entre administraciones con el objetivo de detectar y cancelar VUT ilegales o que incumplan la normativa urbanística o turística vigente.
La medida forma parte de una estrategia más amplia impulsada por la Junta de Andalucía para mejorar la inspección, ordenar el mercado de alojamientos turísticos y garantizar una convivencia equilibrada entre la actividad turística y el derecho a la vivienda.
Repercusión en la oferta turística sevillana
Actualmente, Andalucía cuenta con más de 147.000 viviendas turísticas registradas, y se estima que unas 50.000 están en lista de espera. Aunque las cancelaciones suponen un pequeño porcentaje del total, en provincias como Sevilla la intervención ha sido significativa, y se espera que aumente con la implementación total del nuevo marco legal.
En Sevilla capital, algunos barrios del casco histórico, como Santa Cruz, San Bartolomé o la Alfalfa, presentan una alta densidad de viviendas turísticas, lo que ha generado presión sobre el mercado de alquiler residencial y quejas vecinales por ruidos, rotación de inquilinos y pérdida de identidad local.
Las nuevas restricciones pretenden no sólo ya reducir el número de alojamientos turísticos ilegales, sino también conducir el turismo hacia un modelo más sostenible y regulado. Desde el consistorio y la Junta se defiende que la actividad turística debe seguir siendo un motor económico, pero con límites que respeten el equilibrio urbano y la calidad de vida de los residentes.
Mientras tanto, los propietarios de viviendas turísticas deberán adaptarse a una nueva normativa más exigente, y los nuevos interesados en este tipo de actividad deberán consultar cuidadosamente la situación urbanística de cada zona antes de iniciar el proceso de inscripción.