
"Han cerrado el parque para que no veamos a más animales envenenados": el temor que crece en Alcosa y Sevilla Este tras la muerte de aves en el Tamarguillo
«Han cerrado el parque para que no veamos a más animales muertos en estos días» denuncia un vecino.

“Los animales beben agua envenenada” que es lo que repitan los vecinos del barrio sevillano de Alcosa y Sevilla Este, tras el hallazgo, lamentablemente, de más de veinte gansos muertos en la laguna del Parque del Tamarguillo en apenas dos días.
La situación ha generado alarma en la zona y obligado al Ayuntamiento a cerrar de manera provisional este pulmón verde de la ciudad mientras se investigan las causas.
El Consistorio informó de que ha puesto en marcha el protocolo de prevención y seguridad, que incluye la recogida de muestras de agua y la realización de necropsias a las aves muertas. El objetivo es aclarar si la mortandad responde a un episodio de contaminación, a la falta de oxígeno o a cualquier otro factor que ponga en riesgo la fauna de este entorno.
Sospechas sobre la calidad del agua en el Tamarguillo
Hasta conocer los resultados de los análisis, las hipótesis se multiplican. La más extendida apunta al estado de la laguna, que, según denuncian colectivos ecologistas, se ha transformado en un estanque sin salida natural y generando situaciones insalubres.
Ricardo Molinero, miembro de la Asociación de Fauna del Parque del Tamarguillo, explicó que, pese a que en agosto se renovó el agua, la acumulación de materia orgánica en el fondo provoca procesos de mucha descomposición que consumen oxígeno. “Esto no solo afecta a los peces, sino también a las aves acuáticas”, indicó.
En la misma línea, Clara Márquez, coordinadora provincial de Pacma, insistió en que este problema no es nuevo y que ya viene de atrás pues “el Parque del Tamarguillo podría contar con una depuradora natural, sostenible y eficaz. Lo propusimos el año pasado porque la situación se repite desde hace legislaturas”.
Para Márquez, la falta de medidas de control poblacional de las especies en los parques de Sevilla agrava también el deterioro ambiental.
El episodio también ha generado tensiones políticas ya que el concejal socialista Juan Tomás de Aragón cuestionó si el gobierno municipal ha realizado controles recientes sobre los niveles de oxígeno y otros parámetros de salubridad del agua.
Desde el Ayuntamiento, sin embargo, se pidió “responsabilidad al PSOE” y se acusó a la oposición de generar alarma social antes de conocer los resultados definitivos de los análisis.
“Los trabajos de laboratorio aún están en marcha y hasta que no concluyan no se puede determinar la causa del suceso”, defendieron fuentes municipales, que recalcaron que los protocolos aplicados están ajustados a criterios técnicos y con total transparencia.
Vigilancia bajo sospecha en Alcosa y Sevilla Este
Otro de los puntos más polémicos es la vigilancia del parque y que desde el Ayuntamiento se ha recordado que, desde febrero, reforzó la presencia policial en 14 espacios verdes de la ciudad, entre ellos el Tamarguillo, con dos patrullas adicionales en horario de mañana y tarde durante fines de semana y festivos si bien los vecinos indican que "no es suficiente".
Pese a ello, los colectivos y asociaciones denuncian que la medida no es suficiente. “¿Dónde está el refuerzo si las vallas del cerramiento están dobladas, si por las noches queman las mesas de pícnic y arrojan brasas de barbacoas bajo los árboles?”, cuestionó Molinero.
A su juicio, “no hay vigilancia prácticamente” siendo una opinión compartida por Márquez, quien calificó la situación de “escándalo” y reclamó medidas más contundentes y, a su vez, compartido por los vecinos de la zona que son los que viven y saben de la realidad. "Han cerrado el parque para que no veamos a más animales muertos en estos días" denuncia un vecino.
La muerte de los gansos no solo ha puesto en alerta a las asociaciones animalistas, sino también a los vecinos de Alcosa y Sevilla Este, que frecuentan el parque como zona de paseo y ocio familiar.
La posibilidad de que la laguna contenga agua contaminada -bien por causas y procesos naturales o intencionadamente- genera inquietud entre los usuarios habituales, que reclaman al Ayuntamiento una solución definitiva para evitar que episodios similares se repitan.
Mientras tanto, el Tamarguillo permanecerá cerrado al público por seguridad. Solo cuando se conozcan los resultados de los análisis de agua y las necropsias se decidirá su reapertura, previsiblemente acompañada de nuevas medidas de control ambiental y de seguridad.