Grave robo de cable en Toledo provoca el caos en la línea AVE Madrid-Sevilla

El incidente se suma a una avería registrada también este domingo entre Madrid y Andalucía, que provocó retrasos adicionales en al menos seis trenes, con demoras de entre 20 minutos y una hora

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Dos trenes del AVE en las vías del tren de la estación de Santa Justa.
Trenes del AVE en la estación de Santa Justa.

Un robo masivo de cable de cobre en la provincia de Toledo ha causado este domingo importantes alteraciones en el servicio ferroviario de Alta Velocidad entre Madrid y Sevilla. En total, 21 trenes —tanto AVE como Avant— se han visto afectados, provocando retrasos que han perjudicado a más de 6.300 pasajeros en uno de los días con mayor volumen de desplazamientos por el final del puente de mayo.

El incidente fue calificado por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, como un “acto de grave sabotaje”. Según explicó en su cuenta oficial en la red social X, el robo se produjo en cuatro puntos diferentes de la línea, todos ubicados en un radio de diez kilómetros, concretamente en los puntos kilométricos 92-850, 93-600, 101-400 y 102-200, en los municipios de Madridejos, Mora, Urda y Orgaz.

“Se trata de una acción deliberada contra los sistemas de seguridad de la línea”, denunció el ministro, alertando de que la afectación a los trenes que aún estaban por circular sería “muy seria”. Asimismo, señaló que los técnicos disponían de apenas un par de horas para reparar los daños y restablecer el servicio con normalidad. Puente solicitó la colaboración ciudadana por si algún testigo pudiera aportar información útil a la investigación en curso, liderada por la Guardia Civil.

Consecuencias en el AVE

El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, también se pronunció sobre el suceso a través de la misma red social, donde confirmó el alcance del incidente: “Más de 6.300 viajeros han resultado afectados en 21 trenes detenidos o con fuertes demoras”. Además, detalló que la compañía estaba trabajando intensamente para mitigar los efectos del sabotaje, con medidas como el refuerzo de personal en estaciones, la distribución de comida y bebida a los pasajeros, y la replanificación del servicio con las limitaciones operativas actuales.

Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) informaron que el robo fue detectado a las 17:45 horas. Los ladrones se habrían llevado unos 300 metros de cable de cobre, una cifra aparentemente pequeña, pero con un gran impacto debido a la dispersión de los cortes en varios tramos. Esto generó graves daños en los sistemas de señalización y seguridad de la línea, obligando a los trenes a circular a velocidades reducidas.

Las reparaciones, según Adif, son complejas debido a la necesidad de revisar y reponer múltiples segmentos, lo que alarga los tiempos de restablecimiento completo del servicio. Mientras tanto, la Guardia Civil ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, reforzando la vigilancia en puntos sensibles de la red ferroviaria.

El incidente se suma a una avería registrada también este domingo entre Madrid y Andalucía, que provocó retrasos adicionales en al menos seis trenes, con demoras de entre 20 minutos y una hora.

El sabotaje ha puesto de nuevo sobre la mesa la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas del país frente a robos y actos vandálicos, en un momento de máxima demanda de movilidad. Tanto Renfe como el Ministerio han insistido en la importancia de la colaboración ciudadana para identificar a los responsables y evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.