Concluida la Semana Santa, Sevilla enfila ya la cuenta atrás hacia su segunda gran cita de la primavera: la Feria de Abril. En 2025, la celebración recupera su formato tradicional de seis días, una decisión adoptada por el Ayuntamiento hispalense tras la consulta popular realizada en abril del año pasado, en la que el 52% de los participantes apostó por volver al modelo corto, que va de martes a domingo, frente al 48% que prefería mantener el formato más reciente, de sábado a sábado.
La edición de este año se celebrará oficialmente entre el martes 6 y el domingo 11 de mayo. La portada del Real de la Feria se encenderá a medianoche del lunes 5 al martes 6, en el tradicional acto del “alumbrao”, que marcará el inicio de seis días de fiesta. Pero una de las cuestiones que más interesa a los sevillanos es qué día será declarado festivo local, especialmente tras el cambio en el formato de la feria.
El Ayuntamiento ha confirmado que el miércoles 7 de mayo será día no laborable en la capital andaluza. De esta forma, se mantiene como festivo el denominado “Miércoles de Feria”, instaurado en 2017 en sustitución del Día de San Fernando (30 de mayo), patrón de Sevilla. Desde entonces, esta jornada se ha consolidado como uno de los días más señalados del calendario festivo local, tanto por la afluencia masiva al Real como por el ambiente que se vive en las calles.
El Miércoles de Feria
“El Miércoles de Feria ya forma parte del ideario colectivo de los sevillanos”, aseguró recientemente Manuel Alés, delegado de Fiestas Mayores, durante la presentación oficial de la portada de la Feria 2025. Este día festivo se mantiene por tanto como jornada de descanso en medio de la semana de celebración, junto al Corpus Christi, que este año se celebrará el jueves 19 de junio, como segundo festivo local.
Cabe recordar que el cambio de festivo se realizó en 2017 y, desde entonces, ha sido objeto de cierto debate social y político. Para equilibrar sensibilidades, el Consistorio, en un acuerdo con el grupo Vox, aprobó declarar como Fiestas Mayores —aunque sin carácter no laborable— las celebraciones del Día de San Fernando y la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), con la intención de darles un mayor impulso institucional y dotación presupuestaria para su desarrollo.
Además, con el regreso al modelo corto de feria, vuelve también la conocida pre-feria, es decir, el ambiente festivo no oficial que se vive durante el fin de semana previo en el recinto ferial. Aunque el evento aún no ha comenzado de manera oficial, muchas casetas se preparan para acoger encuentros informales entre familiares y amigos desde el sábado anterior. El Ayuntamiento ha anunciado su intención de regular esta práctica de cara al próximo año, con el objetivo de ordenar la actividad y garantizar la seguridad, algo que ha generado cierta fricción entre los propietarios de casetas y los feriantes.
La «Calle del Infierno»
En este sentido, Miguel Ángel Antúnez, presidente de la Asociación de Feriantes de Andalucía, ha adelantado que las atracciones infantiles y de adultos —conocidas popularmente como “los cacharritos”— abrirán durante el fin de semana previo al inicio oficial. No obstante, ha señalado que este año no se aplicarán los descuentos que tradicionalmente se ofrecían “por cortesía”, una medida que atribuye al aumento de costes y la falta de regulación clara durante la preferia.
La Feria de Abril forma parte del conjunto de grandes celebraciones que marcan la vida social y cultural de Sevilla, junto a la Semana Santa, el Corpus Christi, la Velá de Santa Ana, la Cabalgata de Reyes Magos, la Virgen de los Reyes o las temporadas taurinas. Con la edición de 2025, la ciudad recupera parte de su esencia más tradicional, en una fiesta que cada año atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales.