La Audiencia Provincial de Sevilla ha dictado sentencia en el caso del desfalco de más de un millón de euros en la Junta de Compensación del Sector F de Almensilla. Julio Mateos, conocido como el «Dioni de Almensilla», ha sido condenado a tres años de prisión, mientras que Ismael Perea, ex alto cargo socialista, deberá cumplir una pena de dos años y un mes. Ambos, que desempeñaron los cargos de tesorero y presidente, respectivamente, han sido hallados culpables de un delito continuado de apropiación indebida.
La sentencia, que consta de 277 folios, también establece que los condenados deberán indemnizar a la Junta de Compensación con un total de 1.368.295,96 euros. Además, Mateos tendrá que abonar otros 40.942,04 euros adicionales por cheques emitidos y cobrados indebidamente. Un tercer acusado, auditor de cuentas y encargado de la gestión financiera de un bufete que representó a la Junta, ha sido absuelto por falta de pruebas concluyentes en su contra.
La Fiscalía, que inicialmente solicitaba penas mayores, rebajó su petición en la fase final del juicio. En el caso de Mateos, la condena impuesta coincide con la petición de su defensa, por lo que, al haber cumplido prisión provisional durante más de dos años, no tendrá que volver a la cárcel.
El «Dioni» de Almensilla
El tribunal ha determinado que ambos condenados utilizaron su posición dentro de la Junta para desviar fondos mediante la emisión de cheques a su favor entre 2009 y 2012. Según la sentencia, las cantidades sustraídas fueron registradas con conceptos genéricos como “Caja 1” y “Tesorería”, con Mateos y Perea como beneficiarios. La investigación reveló que el dinero se destinó a cuentas personales o de empresas administradas por los acusados, sin que existieran servicios reales prestados a la Junta de Compensación.
El caso cobró notoriedad cuando Mateos huyó a República Dominicana en 2015, permaneciendo en paradero desconocido hasta su detención en el Aeropuerto de Madrid-Barajas en 2016, tras ser deportado por las autoridades dominicanas. Pasó casi tres años en prisión provisional hasta que obtuvo la libertad bajo fianza en 2019.
Confesión de Mateos
En el juicio, Mateos reconoció los hechos, una confesión que, según el tribunal, quedó corroborada por múltiples pruebas documentales y testificales. En contraste, Perea negó su implicación, pero los magistrados concluyeron que su participación en la trama quedó demostrada a través de pruebas periciales y testimonios que evidenciaron su papel en el desvío de fondos. La sentencia subraya que, aunque al inicio de su cargo en 2008 Perea pudiera desconocer la irregularidades financieras, posteriormente no solo las toleró, sino que participó en ellas activamente.
La falta de control en la gestión y la confianza depositada en los acusados facilitaron el desfalco, que dejó a muchos propietarios en una situación económica crítica. Contra la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Supremo, aunque por el momento las partes no han anunciado si recurrirán el fallo.