Impresionante bólido captado en Andalucía.
"Bola de fuego" vista en Andalucía.

Así fue la impresionante bola de fuego que iluminó varias provincias andaluzas

Una bola de fuego recorre 94 kilómetros sobre Andalucía antes de extinguirse

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La madrugada del sábado dejó una estampa insólita en el cielo andaluz: una bola de fuego atravesó varias provincias a una velocidad vertiginosa, sorprendiendo tanto a los observadores como a los sistemas de vigilancia astronómica.

El fenómeno fue detectado por los equipos del proyecto Smart, perteneciente al Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), que consiguió registrar con precisión el trayecto y las características de este meteoro.

Según el análisis del astrofísico José María Madiedo, responsable del proyecto Smart, la grabación se produjo a las 5:32 de la madrugada gracias a los detectores instalados en los observatorios astronómicos de Huelva, La Hita (Toledo), Calar Alto (Almería), Sierra Nevada, La Sagra y Otura (Granada) y Sevilla.

Las imágenes muestran cómo el objeto surcó el cielo con gran luminosidad antes de fragmentarse en varios pedazos y apagarse de manera definitiva.

Procedencia y características del meteoroide visto en Sevilla y buena parte de Andalucía

Los estudios preliminares apuntan a que la roca tenía su origen en un asteroide. Al penetrar en la atmósfera terrestre, lo hizo a una velocidad aproximada de 79.000 kilómetros por hora, lo que provocó un intenso calentamiento de su superficie.

Ese impacto con el aire elevó su temperatura a varios miles de grados centígrados, originando que se volviera incandescente y se percibiera como una bola de fuego.

El fenómeno se inició a 81 kilómetros de altitud sobre la localidad sevillana de Los Corrales. Desde allí, el meteoro avanzó en dirección noreste, sobrevolando el norte de la provincia de Málaga hasta extinguirse a unos 34 kilómetros de altitud, en las inmediaciones de Priego de Córdoba. En total, recorrió 94 kilómetros dentro de la atmósfera terrestre.

Las grabaciones obtenidas por los detectores muestran además que, durante su trayectoria, la roca se fragmentó en varios pedazos, un proceso habitual cuando los meteoroides se enfrentan a la resistencia del aire a velocidades tan extremas.

El registro de este sucesos celeste fue posible gracias al trabajo de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN), coordinada desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía.

Esta red forma parte del proyecto Smart, una iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que tiene como misión monitorizar de manera constante nuestro cielo para detectar y analizar la entrada de rocas espaciales en la atmósfera.

La Red SWEMN emplea cámaras y detectores especializados que funcionan de forma ininterrumpida, lo que permite no solo captar fenómenos espectaculares como el de este sábado, sino también recopilar información científica de gran valor.

Estos datos ayudan a comprender mejor la composición y el comportamiento de los objetos que circulan por el Sistema Solar, así como a estudiar los riesgos que pueden suponer para la Tierra.

Aunque la visión de una bola de fuego en el cielo suele causar sorpresa o incluso alarma entre quienes la presencian -por la impresión inicial-, se trata de un fenómeno relativamente común en la astronomía.

Los meteoroides, al entrar en la atmósfera, generan destellos que, en ocasiones, pueden alcanzar un brillo tan intenso que se hacen visibles a gran distancia.

En este caso, la particularidad estuvo en la velocidad y la trayectoria prolongada del meteoro, que permitió observarlo durante varios segundos antes de desaparecer. Gracias a la red de observatorios, los especialistas pudieron registrar con detalle cada etapa del suceso, desde la entrada inicial hasta la fragmentación final.

El trabajo de vigilancia y análisis que realiza el IAA-CSIC con proyectos como Smart garantiza que estos fenómenos no solo se conviertan en un espectáculo visual, sino también en una oportunidad para ampliar el conocimiento científico sobre los cuerpos celestes y su interacción con la Tierra.