Buscando soluciones constructivas a los problemas de la Semana Santa de Sevilla

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El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha manifestado que es partidario de establecer un límite a la cantidad de nazarenos que sacan a la calle las hermandades durante la Semana Santa. Esta medida, bajo su punto de vista, daría solución al problema de «sobrecarga» de la Semana Santa así como de tiempos en el paso de las hermandades.

Medida impopular pero necesaria

Así lo ha manifestado a en una entrevista concedida a la revista Nazarenos, el alcalde reconoce la difícil situación a la que se enfrenta la celebración religiosa, con cortejos penitenciales masivos que complican el desarrollo de varias jornadas. La de 2024 será su primera Semana Santa como alcalde de Sevilla.

Para el Ayuntamiento de Sevilla es un auténtico desafío allá donde Juan Carlos Cabrera, anterior delegado de Fiestas Mayores de Sevilla (PSOE) también se mostró partidario de la regulación del número de nazarenos de los cortejos procesionales.

La decisión es compleja, así lo reconoce el propio alcalde ya que es «prohibir salir de nazareno, que haga la estación de penitencia con su hermandad».

El Consejo de Hermandades ha publicado los datos del conteo de nazarenos de las cofradías de la pasada Semana Santa siendo muy útil establecer las mediciones oportunas de tiempo, retraso que dejan y número de nazarenos pues todo ello hacer mejorar de una Semana Santa a otra.

El problema de las «botellonas» en Semana Santa

La Madrugada es protagonista de otra de las decisiones anunciadas la pasada cuaresma, en vísperas de la campaña electoral. Tras los incidentes de 2017, el gobierno socialista de Juan Espadas decidió aplicar la ley seca esa jornada con el cierre de los bares.

Tal medida se suavizó este año, retrasando una hora el cierre. Sanz afirma que “a todo el que quiera abrir se le va a permitir, no queremos restringir ese derecho”. “No tiene ningún sentido cerrar bares. Yo no entiendo que en la Madrugada no me pueda tomar un café o una cerveza. Creo que los incidentes o las carreritas hay que atajarlos, pero la culpa no la tiene la hostelería. No podemos criminalizar a los bares”, asegura. Para el alcalde, la verdadera preocupación de esta noche debe centrarse en “controlar una posible formación de ‘botellonas’”.

También adelanta que para la próxima Semana Santa veremos menos calles aforadas y con vallas, otra de las medidas adoptadas por el anterior gobierno local. “El aforamiento de calles ha sido totalmente excesivo y creo que los vallados de algunas calles fueron hasta peligrosos”, advierte Sanz, que anuncia que en 2024 se limitarán los aforamientos y sólo se dejará en algunos puntos, como el Arco del Postigo.

Sillitas: otro problema sin regular

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha anunciado que el uso de las sillitas que han proliferado los últimos años se incluirá en una ordenanza, puesto que actualmente la Policía carece de potestad para su prohibición en determinadas calles o levantar a quienes están sentados en ellas .

Sanz defiende el funcionamiento del Cecop y mantendrá su sistema de trabajo. Incluso está dispuesto a respaldar decisiones tomadas años atrás, como llegar a cambiar el acuerdo firmado en el Cabildo de Toma de Horas. “Si es la autoridad y detecta que hay alguna circunstancia que pueda originar un problema serio de seguridad, voy a seguir respaldando y apoyando al Cecop para que se tomen las medidas oportunas y se cambie de la mano de las hermandades y el Consejo”, concluye Sanz.