Un taxista, clave en la detención de dos ladrones en Triana tras un violento robo

La víctima sufrió heridas leves, incluyendo una erosión en la rodilla y otra en la palma de la mano, que sanaron en dos días sin secuelas

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Diferentes taxis aparcados.
El taxi en Sevilla.

La madrugada del 17 de febrero de 2024, un violento robo en el barrio de Triana, en Sevilla, terminó con la detención de los dos responsables gracias a la rápida actuación de un taxista. El conductor no solo auxilió a la víctima, una joven que acababa de salir del trabajo, sino que además siguió a los delincuentes mientras informaba a la Policía de su ubicación, facilitando su arresto.

El atraco ocurrió en la calle Clara de Jesús Montero, donde la joven fue abordada por dos individuos, uno de ellos menor de edad. Con la intención de arrebatarle su teléfono móvil, un iPhone 13, los agresores la empujaron con fuerza. Aunque en un primer intento logró mantenerse en pie, un segundo golpe la hizo caer al suelo, momento en el que los asaltantes le arrebataron el dispositivo y huyeron.

Afortunadamente, la víctima encontró ayuda inmediata. Un taxista que circulaba por la zona se detuvo y la subió a su vehículo. Juntos recorrieron el barrio en busca de los ladrones, hasta que la joven los identificó caminando por la acera. En ese momento, el taxista comenzó a seguirlos a una distancia prudente mientras mantenía contacto telefónico con la Policía, informando de su posición en tiempo real.

Gracias a esta colaboración ciudadana, una patrulla de la Policía Nacional logró interceptar a los sospechosos en la Ronda de Triana a las 4:30 de la madrugada. Durante el registro, los agentes encontraron el móvil robado oculto en la capucha de la sudadera de uno de ellos, identificado como Ahmed M., un ciudadano marroquí en situación irregular en España.

Condena ratificada por la Audiencia

El caso llegó a los tribunales y el 31 de mayo de 2024, el Juzgado Penal número 3 de Sevilla condenó a Ahmed M. a tres años de prisión por un delito de robo con violencia, además de una multa de 360 euros por un delito leve de lesiones. La Audiencia de Sevilla confirmó recientemente la sentencia, rechazando el recurso presentado por su defensa.

La víctima sufrió heridas leves, incluyendo una erosión en la rodilla y otra en la palma de la mano, que sanaron en dos días sin secuelas. Su teléfono fue recuperado sin daños y, aunque el condenado intentó atenuar su pena consignando 100 euros antes del juicio como indemnización, esto no evitó su condena.

El tribunal desestimó el argumento de la defensa sobre la falta de pruebas, señalando que la identificación de la víctima, el hallazgo del teléfono robado en posesión del acusado y el testimonio de los agentes fueron pruebas contundentes.

La sentencia establece que Ahmed M. podrá ser expulsado de España una vez haya cumplido dos tercios de su condena, lo que significará su prohibición de regresar al país durante cinco años.

Este caso pone en evidencia la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra la delincuencia. Sin la valentía del taxista que decidió intervenir, el robo podría haber quedado impune.