Sevilla se enfrenta a una semana de claros contrastes meteorológicos en la antesala de su Semana Santa. La ciudad disfrutará de un arranque de semana caracterizado por el sol y temperaturas cálidas, pero a partir del jueves, la estabilidad dará paso a una inestabilidad creciente que podría alterar los preparativos y primeras salidas procesionales.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), entre el lunes 7 y el miércoles 9 de abril el tiempo será benigno, con cielos despejados y temperaturas en notable ascenso. Las máximas arrancarán en torno a los 25 grados el lunes y alcanzarán hasta los 28 grados el miércoles, mientras que las mínimas también mostrarán una tendencia al alza, situándose entre los 11 y los 14 grados.
Esta estabilidad inicial favorecerá las actividades propias de los días previos a la Semana Santa, como los traslados, cultos y montajes de última hora, en los que la ciudad ya está plenamente inmersa. Uno de los símbolos de estos preparativos es el montaje de los palcos en la Plaza de San Francisco, cuyas estructuras se alzan ya en el corazón de Sevilla ante la inminencia de las procesiones.
Cambio meteorológico
Sin embargo, el escenario meteorológico comenzará a cambiar de forma brusca a partir del jueves 10 de abril. La llegada de una borrasca atlántica incrementará la nubosidad y disparará la probabilidad de precipitaciones a más del 80%, según los modelos actuales. De hecho, para el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión, jornadas clave en el arranque de la Semana Santa, la previsión de lluvia alcanza ya el 100%.
Aunque todavía se desconoce la intensidad exacta de las lluvias, algunos portales especializados como eltiempo.es apuntan a la posibilidad de precipitaciones moderadas o incluso persistentes a partir del viernes. Aemet, por su parte, subraya la volatilidad propia de la primavera andaluza y pide cautela, recordando que estos pronósticos podrían evolucionar en los próximos días.
Este episodio de inestabilidad también traerá consigo un descenso térmico moderado. Se prevé que las máximas caigan hasta los 24 grados el jueves y los 22 grados el sábado, mientras que las mínimas, en torno a los 15 grados, apenas variarán respecto a la primera mitad de la semana.
Grandes dudas
La gran incógnita ahora mismo es el Domingo de Ramos. Aemet aún no ha publicado previsiones detalladas para esa jornada tan emblemática. Se espera que a partir del lunes se disponga de datos más precisos que permitan saber si las cofradías podrán realizar sus estaciones de penitencia con normalidad o si, por el contrario, tendrán que adaptarse a las inclemencias del tiempo.
El recuerdo de la Semana Santa pasada, en la que varias hermandades se vieron obligadas a suspender o modificar sus salidas debido a las lluvias, sigue muy presente entre los cofrades sevillanos. No obstante, José Antonio Maldonado, uno de los meteorólogos más reconocidos del país, ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad: «Es altamente improbable que se reproduzca una situación tan adversa como la del año pasado», ha declarado.
Mientras tanto, Sevilla continúa su frenética cuenta atrás hacia la Semana Mayor, con el deseo compartido de que el tiempo permita vivir plenamente una de las tradiciones más arraigadas y sentidas de la ciudad. De momento, la vigilancia sobre el cielo será constante, con la esperanza de que los cambios de última hora jueguen a favor de las procesiones y de todos los que viven con pasión estos días únicos.