Operarios fumigando contra el virus del Nilo.
Fumigaciones contra el Virus del Nilo en Sevilla.

Sevilla en alerta: tres focos de gripe aviar y riesgo por Virus del Nilo

Salud intensifica la vigilancia en Sevilla por tres focos de gripe aviar y una alerta por el Virus del Nilo

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La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha reforzado las medidas de vigilancia en la provincia de Sevilla tras la detección de tres focos de gripe aviar y la declaración de una alerta en el municipio de El Pedroso por la presencia de mosquitos infectados con el Virus del Nilo Occidental.

Las autoridades sanitarias insisten en que, hasta el momento, no se ha detectado ningún caso de transmisión a humanos.

Según confirmó la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, los focos de gripe aviar se encuentran en el Parque del Tamarguillo y en el Parque de Miraflores, en la capital, además de en el Caño del Guadiamar, en Aznalcázar, dentro del área de influencia del Parque Nacional de Doñana.

En esta última localización se halló un ave infectada, lo que motivó la activación inmediata de los protocolos de seguimiento.

En paralelo, la Junta mantiene bajo vigilancia a 25 personas que estuvieron en contacto con aves muertas o con muestras positivas. Todas ellas se encuentran en seguimiento sanitario, aunque, de acuerdo con las pruebas PCR realizadas, no se ha detectado contagio alguno.

“La transmisión de la gripe aviar a personas es muy improbable y no existe evidencia de transmisión entre humanos”, indicó la consejera.

A pesar de este mensaje de tranquilidad, las autoridades han intensificado la coordinación con Medio Ambiente y Agricultura para contener la propagación del virus entre las aves silvestres y domésticas.

Cierre de parques y vigilancia reforzada en Sevilla

La aparición de un gran número de aves muertas en distintos puntos de Sevilla capital ha llevado al Ayuntamiento a adoptar medidas preventivas adicionales. Entre ellas, el cierre temporal de los jardines del Real Alcázar y de los parques de Tamarguillo y Miraflores, donde se hallaron ejemplares en mal estado.

En el caso del Real Alcázar, se espera el resultado de los análisis realizados a un pavo real, un pato y varios gansos encontrados sin vida en los últimos días. Mientras tanto, el consistorio ha incrementado la vigilancia en todos los parques de la ciudad y mantiene un contacto permanente con la Junta para garantizar una respuesta rápida ante cualquier novedad.

En las últimas semanas, cerca de un centenar de aves han muerto en la provincia como consecuencia de la gripe aviar. La mayor parte de ellas, un total de 73, fueron localizadas en el Parque del Tamarguillo, donde ya se confirmó la presencia del virus.

El Pedroso, en alerta por el Virus del Nilo

Además de los focos de gripe aviar, el municipio sevillano de El Pedroso se encuentra en situación de alerta tras la detección de mosquitos infectados con el Virus del Nilo Occidental.

Esta enfermedad, transmitida por picaduras, causó 11 muertes en Andalucía durante el verano de 2024, aunque en lo que va de 2025 no se han registrado casos en humanos en la provincia.

La alerta permanecerá activa al menos hasta el 26 de septiembre, fecha en la que se revisará la evolución de la situación.

La detección se produjo a través del nuevo plan de vigilancia anual implantado a principios de este año, que contempla la colocación de trampas y la realización de análisis periódicos en zonas de riesgo.

La Junta ha destacado que este sistema permite anticiparse a la posible aparición de casos en humanos y mejorar la capacidad de respuesta.

Como parte de este esfuerzo, se ha desplegado un dispositivo de más de 400.000 agentes de salud pública dedicados a tareas de control y vigilancia en colaboración con ayuntamientos y diputaciones.

Un “virus con alas” sobre Doñana

La cercanía de uno de los focos al entorno de Doñana añade una preocupación añadida, dada la importancia ecológica de este espacio natural y su elevada concentración de aves migratorias.

Los expertos advierten de que la movilidad de estas especies puede facilitar la propagación del virus, lo que obliga a mantener un control continuo.

Aunque las autoridades sanitarias recalcan que el riesgo para la población es bajo, llaman a la prudencia y a la colaboración ciudadana, especialmente evitando el contacto con aves muertas y notificando cualquier hallazgo sospechoso a las autoridades competentes.