Las lluvias de primavera traen alivio a la región, pero el cambio climático exige soluciones a largo plazo.
En los últimos años, la sequía ha atenazado a Andalucía, poniendo en jaque a administraciones, industrias, empresas y al sector agrario. La situación se volvió especialmente crítica en los últimos meses, con los embalses en mínimos históricos y el fantasma de las restricciones de agua planeando sobre las grandes ciudades.
Sin embargo, las copiosas lluvias de las últimas semanas, que han marcado el desarrollo de la Semana Santa, han supuesto un cambio radical en el panorama. Los embalses se llenan a un ritmo no visto en mucho tiempo, Doñana recupera su vitalidad y los peligros inmediatos de una sequía persistente se disipan, al menos a corto y medio plazo.
No obstante, la amenaza del cambio climático sigue presente en el sur de Europa, por lo que las administraciones no pueden dormirse en los laureles y deben buscar soluciones a medio y largo plazo que no dependan únicamente de la volubilidad del cielo.
Preocupantes datos
A principios de este año, la situación era crítica:
La Comisión de Desembalse del Guadalquivir en febrero alertaba de los niveles más bajos de los últimos 25 años.
-Las aportaciones de agua a los embalses se habían reducido un 63% respecto a la media histórica.
-La cuenca se encontraba al 24,9% de su capacidad y el Sistema de Regulación General al 21,9%.
-Las reservas apenas alcanzaban los 2.000 hectómetros cúbicos, 60 hm3 menos que el año anterior.
Las lluvias de primavera han traído un respiro y los embalses se están llenando a un ritmo notable. Donde cabe destacar que Doñana ha vuelto a la vida y el peligro inmediato de una sequía prolongada se ha alejado.
La Semana Santa trae un respiro a los embalses del Guadalquivir
Las lluvias de primavera elevan el nivel de las reservas al 39%, un 14% más que en febrero.
Tras una Semana Santa marcada por las lluvias, los datos sobre los embalses de la cuenca del Guadalquivir son más esperanzadores. A fecha 31 de marzo, se encuentran al 38,82% de su capacidad, lo que supone un aumento del 14% con respecto a la primera Comisión de Desembalse celebrada en febrero.
En términos absolutos, el volumen embalsado asciende a 3.118 hectómetros cúbicos (hm3), 1.118 hm3 más que hace apenas 40 días. Esta cifra, impensable a principios de año, llena de esperanza a muchos agricultores que temían un 2024 nefasto para sus cosechas.
Sin embargo, la situación no es para cantar victoria. La capacidad total de la cuenca del Guadalquivir es de 8.030 hm3, lo que significa que todavía queda un 61% por llenar.
El cambio climático sigue siendo una amenaza real y es necesario seguir trabajando en la búsqueda de soluciones a largo plazo para garantizar el agua en Andalucía.
La lluvia trae esperanza, pero la prudencia reina ante la sequía
Los comités de sequía se reúnen esta semana para evaluar la situación y tomar decisiones sobre el consumo de agua.
Las últimas lluvias han traído un respiro a Andalucía, pero la sequía aún no ha terminado. Los comités de sequía se reunirán esta semana para evaluar la situación y tomar decisiones sobre el consumo de agua.
El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, ha pedido prudencia pero también optimismo. Ha reconocido que las lluvias han mejorado la situación, pero aún es pronto para saber si serán suficientes para tomar medidas más laxas en cuanto al consumo de agua.
¿Qué podemos esperar?
Los comités de sequía analizarán los datos de las últimas semanas. Se espera que se mantengan las restricciones al consumo de agua, aunque podrían flexibilizarse en algunos casos. Es importante seguir utilizando el agua de forma responsable.
Los embalses sevillanos superan el 57% de su capacidad
Las reservas de agua en la provincia de Sevilla se encuentran en un nivel favorable, gracias a las últimas lluvias.
Los embalses sevillanos en general están al 57,10% de su capacidad, según datos de la CHG. Los que abastecen a Sevilla, su área metropolitana y parte del Aljarafe se encuentran aún mejor, con un 62,7% de su capacidad.
El embalse del Gergal está al 100%, mientras que Melonares casi alcanza el 77%. Aracena se encuentra al 52,2%, Cala al 86,3%, Zufre al 37,9% y La Minilla al 70,6%. Otros embalses, como el Agrio, están al 100% y desembalsando.
En general, la situación es positiva, pero es importante seguir siendo responsables con el consumo de agua.
