El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla se convierte en pionero en España al obtener la autorización para usar piel artificial en pacientes con quemaduras graves. Este avance, conocido como «Piel humana obtenida por ingeniería de tejidos», ya se venía utilizando de forma experimental con excelentes resultados, y ahora podrá ser aplicado de forma habitual.
Una esperanza para los pacientes con quemaduras graves
La piel artificial ofrece numerosos beneficios para los pacientes con quemaduras graves:
-Cicatrización rápida y eficaz: Reduce significativamente el riesgo de infecciones y el tiempo de recuperación.
-Barrera protectora: Disminuye el dolor y mejora la comodidad del paciente.
-Mejores resultados estéticos y funcionales: Minimiza la formación de cicatrices y contracturas.
-Fabricada a medida: Se adapta a las necesidades específicas de cada paciente, optimizando la compatibilidad e integración.
-Menos injertos: Reduce la necesidad de injertos adicionales, acortando el tiempo de recuperación y mejorando la calidad de vida.
Un hito científico fruto de la colaboración
La obtención de esta autorización ha sido posible gracias al trabajo conjunto del Hospital Virgen del Rocío, la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas y la Fundación Progreso y Salud. Juntos han elaborado un dossier de registro que recoge toda la información sobre el desarrollo del medicamento, desde la investigación básica hasta la fabricación y la vigilancia de la seguridad.
Este hito científico supone un gran avance en el tratamiento de las quemaduras graves y abre nuevas esperanzas para los pacientes. La piel artificial representa una herramienta valiosa para mejorar su calidad de vida y acelerar su recuperación.
La Unidad de Grandes Quemados del Virgen del Rocío: un referente en el tratamiento de quemaduras graves
La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío es un referente nacional en el tratamiento de pacientes con quemaduras graves. Cada año, atiende a más de mil pacientes de toda Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla y Extremadura. De ellos, unos 130 requieren ingreso hospitalario, con estancias prolongadas debido a las curas y las intervenciones necesarias para generar nueva piel sana. La unidad cuenta con más de 50 profesionales especializados en el cuidado de estos pacientes.
La Unidad de Grandes Quemados del Virgen del Rocío es pionera en el uso de piel artificial para el tratamiento de quemaduras graves. Esta piel, generada en laboratorios públicos con estrictos estándares de calidad y seguridad, se ha utilizado con éxito en 18 pacientes desde 2016, cuando se incorporó como uso compasivo.
La piel artificial se fabrica a partir de una muestra de piel sana del propio paciente, obtenida por los especialistas de la Unidad de Grandes Quemados. En el laboratorio, se obtienen las células de la dermis y la epidermis, que se integran en una malla de fibrina agarosa que se coloca sobre la herida. Esta malla permite el crecimiento de tejido sano hasta que se integra en la nueva dermis del paciente.
El laboratorio GMP de la Unidad de Producción Celular e Ingeniería Tisular del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, coordinado por la Red Andaluza de diseño y traslación de Terapias Avanzadas, ha fabricado más de doce metros cuadrados de láminas de piel humana artificial para los 18 pacientes tratados. Esta experiencia ha sido fundamental para obtener la aprobación de la Agencia Española del Medicamento para el uso de la piel artificial como medicamento habitual, y no solo como uso compasivo.
¿Quiénes se benefician de la piel artificial?
La piel artificial está indicada para pacientes con quemaduras graves que no presenten infecciones activas en la superficie cutánea. En adultos, suele estar indicada para pacientes con quemaduras en el 60-90% de la superficie corporal, mientras que en niños se considera para quemaduras en más del 30%.
El uso de piel artificial en el tratamiento de quemaduras graves representa un importante avance científico que ofrece nuevas esperanzas a los pacientes. Esta tecnología permite una cicatrización más rápida y eficaz, reduce el riesgo de infecciones y mejora la calidad de vida de los pacientes.
Álvaro Trigo: Un caso de éxito gracias a la piel artificial
Álvaro Trigo, de 27 años, es un ejemplo de cómo la piel artificial puede transformar la vida de los pacientes con quemaduras graves. En 2018, sufrió un accidente que le provocó quemaduras en el 63% de su cuerpo. Tras dos meses ingresado en el Hospital Virgen del Rocío, comenzó a recibir tratamiento con piel artificial, utilizando hasta 60 láminas en su espalda y piernas.
«La piel es un órgano con mucha más importancia de la cosmética o la estética», ha explicado la Dra. Purificación Gacto, directora de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados. «Cuando se pierde esta barrera cutánea de forma masiva, quedamos totalmente expuestos al exterior», ha añadido.
El equipo de la Unidad de Grandes Quemados trabaja en estrecha colaboración con la Unidad de Cuidados Intensivos, donde son ingresados los pacientes en primer lugar para su estabilización. Este trabajo en equipo multidisciplinar es esencial para garantizar la mejor atención posible a los pacientes con quemaduras graves.
La piel artificial es un avance científico que ofrece nuevas esperanzas a los pacientes con quemaduras graves. Gracias a esta tecnología, se puede lograr una cicatrización más rápida y eficaz, reducir el riesgo de infecciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
