El descubrimiento de los restos de una mujer joven, de entre 17 y 25 años, enterrada en una cámara individual con un rico ajuar funerario en el yacimiento de Castilleja de Guzmán, en Sevilla, ha revolucionado la visión que teníamos de la sociedad de la Edad del Cobre en la península ibérica.
Hasta hace poco, se creía que los restos pertenecían a un hombre, un «gran mercader de marfil» de alto estatus social. Sin embargo, un análisis de péptidos realizado en el esmalte dental de los restos ha revelado que se trata de una mujer.
El gran descubrimiento de 2023
Este descubrimiento es importante por dos razones. En primer lugar, demuestra que las mujeres también desempeñaban roles de liderazgo en la Edad del Cobre. En segundo lugar, sugiere que la posición social de los individuos no se basaba únicamente en la herencia familiar, sino también en el mérito personal.
La «Señora del Marfil» fue enterrada en una cámara individual, lo que sugiere que tenía una posición social destacada. Además, la zona alrededor de su tumba fue utilizada como espacio funerario y de culto durante 200 años, lo que sugiere que su memoria y su importancia se mantuvieron durante muchas generaciones.
Los responsables del descubrimiento, los profesores Leonardo García Sanjuán y Marta Cintas Peña, consideran que este hallazgo es «uno de los más importantes de las últimas décadas para entender la complejidad social temprana entre las sociedades neolíticas y calcolíticas de Europa».
Opinión de los expertos
En su opinión, esta técnica científica supondrá un enorme salto adelante en el conocimiento que tenemos sobre las sociedades prehistóricas y muy especialmente sobre las mujeres y los individuos infantiles, a quienes tradicional e injustamente se ha situado en un segundo plano.
Los responsables del trabajo subrayan que no se ha encontrado ninguna tumba de un hombre con un estatus social equivalente al de la «Señora del Marfil». La única tumba de la Edad del Cobre de la península ibérica comparable se encuentra igualmente en el yacimiento de Valencina-Castilleja de Guzmán y contiene los restos de al menos 15 mujeres: tratándose del propio ‘tholos’ de Montelirio, en cuyo entorno se sitúa esta inhumación individual en cuestión.
Todo ello sugiere, según este trabajo, que las mujeres ocuparon posiciones de liderazgo en la sociedad ibérica de la Edad del Cobre e invita a replantear las interpretaciones del pasado y, especialmente, el rol de las mujeres en los procesos de complejidad social.
La «Señora de Marfil»
El descubrimiento de la «Señora del Marfil» tiene importantes implicaciones para la arqueología de la Edad del Cobre en la península ibérica. En primer lugar, demuestra que las mujeres desempeñaban roles de liderazgo en esta época. Esto es importante porque, hasta hace poco, se pensaba que los hombres eran los únicos que ocupaban posiciones de poder en las sociedades prehistóricas.
En segundo lugar, el descubrimiento sugiere que la posición social de los individuos no se basaba únicamente en la herencia familiar, sino también en el mérito personal. Esto es importante porque, hasta ahora, se creía que la posición social se heredaba de los padres a los hijos.
El descubrimiento de la «Señora del Marfil» es un ejemplo de cómo la arqueología puede ayudarnos a comprender mejor el pasado. Gracias a él, podemos conocer mejor la historia de las mujeres y la evolución de las sociedades humanas.
