La indignación vecinal no cesa en Sevilla tras cada gran cita futbolística. La Asociación Parque Vivo del Guadaira ha vuelto a alzar la voz denunciando el grave deterioro que sufren los espacios públicos en Heliópolis durante los partidos que se celebran en el estadio Benito Villamarín. Una situación que también se repite, según diversos colectivos vecinales, en el entorno de Nervión, cuando juega el Sevilla FC en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Cristales rotos en parques infantiles, basura acumulada en aceras y jardines, restos de botellones y vehículos mal estacionados son ya parte del paisaje habitual en ambas zonas cada vez que hay fútbol. Los vecinos alertan de los riesgos para menores y mascotas, y reclaman medidas más firmes para proteger la convivencia y el espacio público.
Caos en Heliópolis
En Heliópolis, los efectos del pasado derbi sevillano del 30 de marzo fueron especialmente visibles. Desde primeras horas de la mañana —a pesar de que el partido comenzaba a las 21:00—, centenares de aficionados se concentraron en calles y plazas consumiendo alcohol en la vía pública, entre petardos, cánticos y escenas de descontrol. El parque infantil de Heliópolis, en concreto, quedó cubierto de cristales rotos, bolsas, vasos y botellas, en un estado que los vecinos califican de «dantesco».
Parque Vivo del Guadaira denuncia que la movilidad en el barrio queda completamente colapsada en estos días: aceras y calzadas se ven ocupadas, dificultando el paso de peatones, vehículos particulares y servicios de emergencia. Además, denuncian la permisividad de las autoridades con los aparcamientos ilegales en doble fila o sobre zonas verdes, como el Parque del Guadaira.
La limpieza, a pesar de los esfuerzos de LIPASAM, no consigue devolver los espacios a su estado original. Restos de cristales siguen apareciendo días después, poniendo en peligro a quienes usan los parques infantiles. «Esto no solo supone un riesgo físico, sino también un nefasto ejemplo para la educación en civismo de nuestra infancia», lamentan desde la asociación.
El mismo problema en las calles de Nervión
Esta problemática no es exclusiva de Heliópolis. En Nervión, el escenario se repite en los alrededores del Sánchez-Pizjuán. Cada partido del Sevilla FC trae consigo concentraciones masivas, consumo indiscriminado de alcohol, lanzamientos de pirotecnia y el abandono de residuos en las calles y plazas cercanas, afectando gravemente a la vida cotidiana de los vecinos.
Desde las asociaciones vecinales de Nervión se señala que los partidos convierten el barrio en un «terreno intransitable», donde el incivismo se impone y la limpieza y seguridad brillan por su ausencia. «El fútbol en Sevilla se ha convertido en una muestra de que queda mucho por avanzar en civismo y respeto a lo público», denuncian.
El pasado derbi también dejó un preocupante balance en términos de seguridad: la policía incautó bates de béisbol, palos y armas blancas, y se identificó a 178 ultras antes del encuentro. Para los residentes, estos hechos evidencian que la situación exige un replanteamiento serio de los dispositivos de seguridad y convivencia en los días de partido.
En el lado positivo, en Heliópolis los vecinos reconocen como un avance que la Policía Local haya reanudado las sanciones a los vehículos mal estacionados en zonas sensibles, como el parque del Guadaira. Piden que estas medidas no sean puntuales, sino constantes, para erradicar prácticas incívicas que deterioran gravemente la vida en los barrios.
Los vecinos de Heliópolis y Nervión insisten en que proteger los espacios públicos no debe ser una excepción, sino una prioridad permanente para las autoridades municipales.