Estudian un ‘posible’ brote de la bacteria Legionella en Montequinto

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Entrada al hospital Virgen del Rocío.
Hospital Virgen del Rocío donde acudió la madre del bebé muerto.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) estudia una posible relación entre cuatro casos leves de legionella dad0s en el barrio de Montequinto, en el término de Dos Hermanas.

La Consejería de Salud confirma que se trata de los casos de cuatro personas que han acudido a distintos centros sanitarios del barrio de Montequinto.

El Hospital Virgen del Rocío estudia la posible relación entre estos casos, parece que no hay relación entre ellos y la autoridad sanitaria no aprecia un supuesto brote.

La Legionella, problema persistente en los hospitales

La seguridad y la salud de los pacientes son prioridades fundamentales en cualquier entorno médico, especialmente en los hospitales. Sin embargo, existe una amenaza silenciosa que puede proliferar en estos centros sanitarios: la Legionella.

Esta bacteria, responsable de la «enfermedad del legionario», es un desafío persistente que requiere una atención continua y medidas preventivas efectivas para evitar su propagación.

Analizamos las razones por las cuales la Legionella prolifera en los hospitales y la importancia de abordar este problema de manera adecuada.

La Legionella y la enfermedad del legionario

La Legionella es una bacteria que se encuentra comúnmente en ambientes acuáticos, como lagos, ríos y sistemas de agua. Sin embargo, es capaz de multiplicarse y propagarse en sistemas de agua artificiales, como torres de refrigeración, sistemas de agua caliente, jacuzzis y sistemas de distribución de agua en hospitales. Cuando las personas inhalan pequeñas gotas de agua contaminada con Legionella, pueden desarrollar la enfermedad del legionario, una infección pulmonar grave con síntomas similares a la neumonía.

Proliferación en los hospitales

Los hospitales son entornos propicios para la proliferación de Legionella debido a varios factores. En primer lugar, los sistemas de refrigeración y agua en los hospitales son complejos y extensos, lo que dificulta el control y la desinfección adecuada. Estos sistemas incluyen tuberías, grifos, duchas, equipos de climatización y fuentes decorativas, todos los cuales pueden albergar Legionella si no se mantienen adecuadamente.

En segundo lugar, los pacientes hospitalizados suelen tener un mayor riesgo de infecciones, ya que pueden tener sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades subyacentes. Esto los hace más susceptibles a la Legionella y más propensos a desarrollar la enfermedad del legionario si se exponen a la bacteria. Además, los procedimientos médicos invasivos, como la intubación o la terapia respiratoria, pueden aumentar aún más el riesgo de infección.

Otro factor importante es la presencia de equipos médicos complejos, como humidificadores y equipos de diálisis, que pueden ser reservorios potenciales de Legionella si no se mantienen adecuadamente. Además, la construcción y las renovaciones en los hospitales pueden perturbar los sistemas de agua y provocar un aumento en la liberación de bacterias.

Medidas preventivas y control

Dada la gravedad de la enfermedad del legionario y su impacto potencial en los pacientes hospitalizados, es esencial implementar medidas preventivas y de control efectivas. Estas medidas incluyen:

1. Mantenimiento regular: Los hospitales deben implementar programas de mantenimiento regulares para monitorear y limpiar los sistemas de agua. Esto implica el control de la temperatura del agua, la eliminación de incrustaciones y depósitos

2. Desinfección adecuada: Es fundamental realizar una desinfección adecuada de los sistemas de agua. Esto puede implicar el uso de productos químicos desinfectantes, como el cloro, para eliminar la Legionella. Sin embargo, es importante utilizar las concentraciones adecuadas y seguir las pautas de seguridad para evitar efectos adversos en los pacientes y el personal.

3. Control de la calidad del agua: Los hospitales deben realizar análisis periódicos del agua para evaluar la presencia de Legionella u otras bacterias potencialmente peligrosas. Esto permite una detección temprana y la adopción de medidas correctivas de inmediato.

4. Educación y capacitación: Es esencial brindar educación y capacitación al personal del hospital sobre la prevención y el control de la Legionella. Esto incluye la concienciación sobre los riesgos, la identificación de signos de contaminación y la implementación de prácticas adecuadas de higiene y mantenimiento.

5. Cumplimiento de normativas y regulaciones: Los hospitales deben cumplir con las normativas y regulaciones locales e internacionales relacionadas con la prevención de la Legionella. Esto implica seguir las directrices y recomendaciones de las autoridades sanitarias y de control de infecciones.

6. Vigilancia epidemiológica: Es importante establecer un sistema de vigilancia epidemiológica para detectar brotes de Legionella en el hospital. Esto implica la notificación y el seguimiento de casos sospechosos o confirmados de la enfermedad del legionario, así como la investigación de posibles fuentes de contaminación.

La proliferación de Legionella en los hospitales es un desafío persistente que requiere una atención constante y medidas preventivas efectivas. La complejidad de los sistemas de agua en los hospitales, la vulnerabilidad de los pacientes y la presencia de equipos médicos complicados son factores que contribuyen a esta problemática. Sin embargo, a través del mantenimiento regular, la desinfección adecuada, el control de la calidad del agua, la educación del personal, el cumplimiento de las normativas y la vigilancia epidemiológica, es posible minimizar el riesgo de propagación de la Legionella y proteger la salud de los pacientes.

Es fundamental que los hospitales consideren la importancia de un enfoque integral y multidisciplinario para abordar este problema. La colaboración entre los profesionales de la salud, los ingenieros de instalaciones, los especialistas en control de infecciones y las autoridades sanitarias es crucial para garantizar la implementación efectiva de las medidas preventivas y controlar la proliferación de Legionella en los hospitales. Solo así se podrá proporcionar un entorno seguro y saludable para los pacientes y el personal médico.