La Policía Nacional ha detenido al presunto responsable de la agresión sexual a una menor en el barrio sevillano de Torreblanca. El sospechoso se entregó voluntariamente tras ser identificado por la víctima y en un clima de gran tensión, luego de que familiares de la joven agredida protagonizaran un tiroteo contra un vehículo de allegados del acusado, hiriendo en un brazo a su hijo.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando dos menores caminaban por una calle de Torreblanca y fueron abordadas por dos hombres en un coche. Según la denuncia, uno de ellos amenazó a las jóvenes para que subieran al vehículo, dirigiéndose luego a una zona deshabitada del Parque Alcosa. Allí, una de las chicas fue obligada a bajar y sufrió la agresión sexual, tras la cual el atacante la amenazó de muerte antes de dejarla marchar.
Venganza y tiroteo en un barrio marcado por la violencia
Tras conocer lo sucedido, la familia de la víctima alertó a la Policía, que desplegó varias patrullas en el barrio para localizar al sospechoso, sin éxito. Ante la falta de resultados inmediatos, los familiares decidieron tomarse la justicia por su mano. En su búsqueda, localizaron un vehículo vinculado a la familia del presunto agresor en la zona de las casitas bajas de Torreblanca y abrieron fuego contra él. Como resultado, el hijo del acusado recibió un disparo en el brazo.
El tiroteo, que ocurrió alrededor de las dos de la madrugada, incrementó la tensión en un barrio ya de por sí castigado por la violencia y la pobreza. Torreblanca es uno de los barrios más vulnerables de Sevilla y, según el Instituto Nacional de Estadística, el cuarto más pobre de España. Enclavado en la periferia de la capital andaluza, la zona ha sido escenario de numerosos episodios de delincuencia, desde ajustes de cuentas hasta enfrentamientos entre clanes.
Un barrio con inseguridad
La inseguridad en Torreblanca no es un fenómeno nuevo. El barrio ha sido históricamente una de las zonas con mayor conflictividad de la ciudad. En los últimos años, se han producido enfrentamientos armados entre familias enfrentadas, así como redadas policiales en operaciones contra el tráfico de drogas. En la memoria de los vecinos todavía están recientes casos como el del joven asesinado en plena calle en 2022 o los continuos robos con violencia que sufren los comerciantes de la zona.
Las bandas organizadas y los grupos criminales han convertido algunas calles del barrio en zonas de riesgo. La presencia policial es constante, pero insuficiente para frenar una problemática que tiene raíces profundas: la falta de oportunidades laborales, el abandono escolar y la marginación social han generado un caldo de cultivo donde la delincuencia se perpetúa de generación en generación.
La respuesta policial y judicial
Consciente de la gravedad de los hechos, el presunto agresor se entregó en una comisaría antes de que la situación se descontrolara aún más. La Policía Nacional confirmó su detención y el inicio de una investigación a cargo de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), especializada en delitos contra la libertad sexual. La víctima recibió asistencia en el hospital, donde se activó el protocolo de atención a supervivientes de agresiones sexuales.
Este martes, el detenido fue puesto a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión provisional. Por el momento, la Policía no ha confirmado si hay personas detenidas o investigadas por el tiroteo en el que resultó herido el hijo del acusado.
Mientras tanto, Torreblanca sigue sumida en una espiral de violencia que parece no tener fin. La situación de inseguridad y los problemas del barrio vuelven a quedar en evidencia, sin que haya soluciones a la vista para una comunidad que convive con la delincuencia como parte de su día a día.