Los hospitales de Sevilla han afrontado unas navidades especialmente difíciles, con una media diaria de casi 3.000 pacientes en sus servicios de Urgencias durante la última semana, según datos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). La confluencia de las bajas temperaturas y la propagación de virus respiratorios ha llevado a un incremento notable en la presión asistencial, afectando tanto a la atención primaria como hospitalaria.
En total, 19.412 personas han sido atendidas en los hospitales sevillanos en apenas siete días, un reflejo de la fuerte incidencia de enfermedades como la gripe y otras infecciones respiratorias. Desde los propios centros, profesionales describen la situación como «catastrófica». Sanitarios del Hospital Virgen del Rocío señalan que durante las fiestas navideñas se atendieron 6.573 pacientes solo en este servicio, superando en casi 6.000 las cifras del año anterior, pero sin un aumento proporcional de personal.
«Estamos desbordados y trabajando con recursos insuficientes, lo que nos está llevando al límite», denuncian trabajadores del sector, que no descartan movilizaciones tras el fin de las fiestas.
Repercusiones en otros centros
Una situación similar se vive en el Hospital Virgen Macarena, donde las salas de espera saturadas han sido objeto de críticas públicas por parte de pacientes y familiares en redes sociales. Estas escenas ilustran una presión que, según las autoridades, podría incrementarse aún más en las próximas semanas si las bajas temperaturas persisten.
La consejera de Salud y Consumo de Andalucía, Rocío Hernández, advirtió ayer que la incidencia de los virus respiratorios ha superado los 272 casos por cada 100.000 habitantes en la comunidad. Aunque la situación se encuentra dentro de los parámetros estacionales, se prevé un repunte en los contagios tras las reuniones navideñas y el regreso al frío. Entre los grupos más afectados están los menores de un año, quienes presentan las tasas más altas de incidencia, seguidos por niños de entre 1 y 4 años.
Los datos también muestran que el virus respiratorio sincitial (VRS), causante principal de la bronquiolitis, sigue siendo el patógeno predominante en las hospitalizaciones pediátricas, con una tasa de 4,2 casos por cada 100.000 habitantes. La gripe, por su parte, alcanza un porcentaje de positividad del 45,5% en las muestras analizadas.
Ante este panorama, la consejera insistió en la importancia de la vacunación, especialmente en los grupos más vulnerables. Subrayó que el ritmo de inmunización en niños y profesionales sanitarios aún no es el esperado y llamó a reforzar los esfuerzos en este sentido. «La vacunación es clave para contener la transmisión de los virus respiratorios y evitar complicaciones graves», enfatizó.
Mientras tanto, los hospitales sevillanos continúan trabajando bajo una intensa presión, con equipos al límite y una demanda asistencial que no da tregua, a la espera de que las medidas preventivas y la estabilización climática permitan aliviar la situación.