Fenómenos paranormales en la antigua cárcel de Sevilla, un lugar de misterio

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Los edificios antiguos suelen estar envueltos en un aura de misterio. Algunos de ellos, incluso, son escenario de sucesos inexplicables que han sido narrados por testigos presenciales.

«La Ranilla»

Este es el caso de la antigua cárcel de Sevilla, la que fuera Prisión Provincial de «La Ranilla». Este edificio, que actualmente alberga una comisaría de policía, está rodeado de historias de fantasmas y fenómenos paranormales.

Los policías locales que trabajan en la comisaría han sido testigos de algunos de estos sucesos. En una reciente reunión informal, varios de ellos contaron sus experiencias.

Uno de los agentes relató que, en una ocasión, entró al baño de la comisaría y sintió un frío intenso. Al salir, vio una sombra enorme delante de él. El agente se asustó tanto que salió corriendo del baño.

Otro agente contó que, por la noche, había escuchado gritos y alaridos en la zona del patio de la comisaría. Una vez, incluso, salió a ver qué pasaba, pero no encontró nada.

Un tercer agente contó un testimonio aún más inquietante. Estaba de guardia a las dos de la mañana cuando escuchó un ruido en una sala. Al entrar, sintió un frío intenso y se sintió observado. De repente, escuchó una voz que dijo «Carcelero». El agente se quedó mirando a todos lados y, a una distancia de cinco metros, vio una sombra pasar delante de él.

Más experiencias extrañas

Además de los policías, también hay personas civiles que han experimentado fenómenos paranormales en la antigua cárcel de Sevilla. Ángeles Marín contó que, una tarde, estaba en el parque de la comisaría cuando sintió unas manos que le tocaban el hombro. Su amiga también sintió frío y su perro se puso a ladrar a la nada.

Cristina Parra relató que, su hija, una vez, vio a un señor con muy mal aspecto en el parque. El señor estaba triste y la niña decía que le daba miedo.

¿Qué hay de cierto en estas historias? ¿Son solo imaginaciones o hay algo más? Es difícil saberlo con certeza. Sin embargo, lo que sí es cierto es que la antigua cárcel de Sevilla es un lugar que despierta la curiosidad y la imaginación.