Experiencia con una sesión de ouija en Sevilla

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El misterio y lo sobrenatural han fascinado a las personas durante siglos. A lo largo de la Historia, las personas han buscado respuestas en lo desconocido, y a menudo hemos recurrido a lo paranormal para encontrarlas.

Una vieja casa abandonada

Por ello les narro la experiencia de Juan Pedro Domínguez, que me narró su propio testimonio con lo que cree que se trataba de un fantasma y una sesión de ouija en Sevilla. Una historia que me ha dejado perplejo.

Juan Pedro me pedía, vía email, un encuentro para contarme lo sucedido. Mientras tomaba un café en aquella calurosa mañana, mientras él movía con parsimonia la cucharilla, me decía: «Todo comenzó durante una visita que hice a un sitio en el que habían rumores que, supuestamente estaba encantado. A mi todos estos temas me gustan mucho. Así que me quedé con la idea de investigar más a fondo y descubrir si los rumores eran ciertos».

«El edificio en cuestión era una vieja casa y la leyenda cuenta que allí tuvo lugar un trágico suceso ocurrido  décadas atrás, dejando un espíritu atormentado por los pasillos. Decidí entrar con Manolo, mi compañero en estas investigaciones, nada más entrar tuvo una mala sensación, el temor me invadió. Armado con una linterna y una grabadora de voz, me adentré con mi amigo allí dentro. Exploramos cada rincón de la casa esperando encontrar algún indicio de actividad paranormal. Sin embargo, todo parecía sumido en un silencio sepulcral. Decidí que tal vez necesitaba una herramienta adicional para comunicarme con cualquier presencia sobrenatural que pudiera estar allí».

Sesión de Ouija

Después «me enteré de que un grupo local de entusiastas del ocultismo se reunía periódicamente para realizar sesiones de ouija en lugares considerados embrujados. Me puse en contacto con ellos y me invitaron a unirme a una de sus sesiones Eran unos chicos de un grupo de investigación y me permitieron acompañarles. La sesión comenzó, nos sentábamos alrededor de una mesa con una ouija. Siguiendo las instrucciones de los expertos, colocamos nuestras manos sobre la tablilla y comenzamos a hacer preguntas en voz alta» decía Juan Pedro.

«Al principio, nada parecía suceder. La tablilla se movía ligeramente, pero atribuí eso a la influencia de los participantes. Sin embargo, a medida que continuábamos, el movimiento se hizo más pronunciado y parecía tomar una dirección específica. La tablilla comenzó a deletrear lentamente un mensaje: «S-O-Y A-M-E-L-I-A». El nombre Amelia no me decía nada en ese momento, pero mi corazón se aceleró ante la posibilidad de estar en contacto con un espíritu real. Continuamos haciendo preguntas, y Amelia reveló detalles sobre su vida en la casa abandonada. Según ella, había sido la dueña de la casa durante la década de 1920 y había muerto trágicamente», según siempre la ouija.

A medida que la sesión continuaba «la presencia de Amelia se notaba más. Las luces parpadeaban y una sensación de frío envolvía el ambiente. Algunos chicos estaban aterrorizados y decidieron abandonar la sesión, fue cuando decidieron cortar. Agradecimos su presencia y le pedimos que nos dejara en paz. La tablilla se detuvo en silencio y el ambiente volvió a la normalidad».

«Después de esa experiencia mi mente estaba llena de preguntas y reflexiones. ¿Era Amelia realmente un espíritu o simplemente una manifestación de nuestra propia imaginación? ¿Había algo más en juego en ese edificio abandonado que no podíamos comprender completamente? No sé, pocas certezas y muchas dudas» me confesaba.

«Decidí investigar más sobre la historia de la mansión y la vida de Amelia. A través de archivos históricos y testimonios de antiguos vecinos, pude confirmar la existencia de una mujer llamada Amelia en la zona durante la época mencionada. Además, descubrí que había habido informes de actividad paranormal en ese lugar durante décadas. Mi experiencia me dejó con una mezcla de sensaciones. Aunque no puedo probar científicamente la existencia de los fantasmas o la validez de la ouija como herramienta de comunicación, no puedo negar la intensidad de lo que experimenté» concluía.

El mundo está lleno de misterios y fenómenos inexplicables, en ocasiones es necesario aventurarse en lo desconocido para descubrir una nueva perspectiva de la realidad. Siempre habrá preguntas sin respuesta y experiencias que desafíen nuestras creencias, pero eso es lo que nos impulsa a buscar el conocimiento y explorar los límites de lo posible.