Antiqvarium, el Imperio Romano en pleno centro de Sevilla

Comienza tu viaje en el tiempo en el siglo I d.C., cuando Sevilla, conocida como Colonia Romula Hispalis, era una ciudad próspera y bulliciosa

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Vista de los restos romanos del Antiqvarium bajo Metropol.
Ruinas en el Antiqvarium.

¿Sabías que debajo del bullicioso centro de Sevilla se esconde una ciudad romana congelada en el tiempo? El Antiquarium de Sevilla te invita a descubrir los secretos de Hispalis, la antigua capital de la Bética, a través de un recorrido fascinante por sus calles, casas y plazas.

El Antiquarium no es un museo convencional. Sus piezas, que incluyen fragmentos de arquitectura, esculturas, mosaicos, vasijas y otros objetos, se exhiben en el lugar exacto donde fueron halladas, a unos cinco metros y medio bajo el suelo actual.

Los vestigios arqueológicos del Antiquarium se encontraron por casualidad en 1999 durante las excavaciones previas a la construcción del complejo comercial-cultural Metropol Parasol en el antiguo Mercado de la Encarnación.

Un viaje a través de 1200 años de historia

En sus casi 5.000 metros cuadrados, el Antiquarium reúne una amplia colección de restos arqueológicos que abarcan 1.200 años de historia, desde el Alto Imperio Romano (siglo I d.C.) hasta la época musulmana.

A medida que avanzas por el Antiquarium, te sentirás como si estuvieras caminando por las calles de la antigua Hispalis. Podrás ver los restos de casas, tiendas, talleres e incluso una domus romana, una típica casa familiar de la época.

Sorprendentemente, los antiguos romanos de Sevilla también disfrutaban jugando en sus calles. Los adultos se reunían en los días soleados para divertirse con juegos que grababan en las losas del pavimento.

Descubriendo la Sevilla romana

Ubicado bajo el Metropol Parasol, este museo te invita a descubrir los secretos de la antigua Hispalis a través de una colección única de restos arqueológicos in situ. Comienza tu viaje en el tiempo en el siglo I d.C., cuando Sevilla, conocida como Colonia Romula Hispalis, era una ciudad próspera y bulliciosa. Recorre las calles empedradas, observa los vestigios de una factoría de salazones y admira los mosaicos que decoraban las casas romanas.

Imagina cómo era la vida cotidiana en la Sevilla romana mientras exploras talleres de cerámica, hornos de pan y otros espacios dedicados a la artesanía y el comercio. Admira las lucernas que iluminaban las calles por la noche y descubre cómo se fabricaba el «Hallec», una pasta de pescado salada muy apreciada en la época.

Adéntrate en las «domus», las casas romanas de la época, y sorpréndete con sus mosaicos elaborados, sus patios con columnas y sus lujosos baños. La Casa de las Yedras, la Casa de los Dameros, la Casa de Baco y la Casa del Océano son solo algunos ejemplos de estas impresionantes viviendas.

No te pierdas el Hospitium de los Delfines, un edificio público con bellos mosaicos que representan animales, vegetales y un curioso bodegón. Además, descubre los restos de la Sevilla cristiana de los siglos IV y V, con sus casas de mayor tamaño y elementos asociados al mundo eclesiástico.

Un viaje a la Sevilla islámica: Entre la sencillez y la belleza

El Antiquarium de Sevilla nos ofrece un fascinante viaje en el tiempo, no solo a la época romana, sino también a la Sevilla islámica. Entre los siglos XI y XIII, la ciudad, conocida como Isbilya, experimentó un gran desarrollo bajo el dominio almohade.

En esta nueva ciudad, predominaban las casas unifamiliares de mampostería, construidas con sencillez y funcionalidad. Las calles eran de tierra apisonada y reflejaban el estilo de vida austero de la época.

La Casa de la Noria: Un tesoro califal

Un ejemplo destacado de estas viviendas es la Casa de la Noria. En ella se encontró un hermoso plato califal del siglo X, perteneciente al Califato Omeya. Este plato, decorado con motivos geométricos y vegetales en vidriado verde y negro, es un testimonio de la exquisita artesanía de la época.

Tras la conquista de Sevilla por los castellanos a mediados del siglo XIII, estas casas islámicas fueron ocupadas y reutilizadas. Su distribución original se mantuvo hasta finales del siglo XV, cuando fueron demolidas para dar paso a los grandiosos palacios nobiliarios del Renacimiento.

La transformación urbana de Sevilla en el Renacimiento marcó el inicio de una nueva era para la ciudad, convirtiéndola en el Puerto de Indias y en un centro neurálgico del comercio con la recién descubierta América.

Recorrer los vestigios de la Sevilla islámica en el Antiquarium es una experiencia única que nos permite comprender mejor la rica historia de la ciudad y la influencia de las diferentes culturas que la han habitado.