El escritor cántabro Mariano Fernández Urresti presentará el próximo domingo 12 de noviembre su libro «Inmortal», una trama de intriga y suspense, sobre la que se dialogará con los presentes.
Inmortal
El acto está organizado por la Asociación ISPAL «Misterios y Leyendas» y la Delegación de Cultura, con entrada libre y presentado por Jose Manuel García Bautista. Será en el Teatro Juan Diego, Centro Cultural La Atarazana.
El libro «Inmortal» (Ed. Almuzara) tiene una trama apasionante: En el siglo XIX, en Londres, dos hombres prometen alcanzar la vida eterna, mientras que dos escritores buscan inspiración para derrotar al tiempo y detener la muerte. ¿Y si Drácula no solamente existió, sino que aún existe? ¿Hay un mapa que conduzca a Neverland? Asesinatos entre la niebla y un mensaje proveniente del infierno hacen que la historia se torne aún más enigmática. Una aventura que te llevará a Carfax. Las páginas de la historia que jamás leíste porque jamás se reseñó en libro alguno. En el siglo XXI, en España, varios hombres desaparecidos durante la guerra civil reaparecen inexplicablemente jóvenes. Una carta desconcertante. Un viaje a Londres que jamás podrás olvidar. Las páginas de este libro pretenden que creas en cosas que no se pueden creer. ¿Te atreves a sumergirte en esta historia llena de intriga y suspense? Prepárate para un viaje que jamás podrás olvidar.
La inmortalidad en la ficción: explorando personajes inmortales y sus implicaciones
La inmortalidad ha sido un tema de fascinación y especulación a lo largo de la historia de la humanidad. Desde antiguas leyendas hasta la literatura moderna, el concepto de vivir eternamente ha intrigado a las mentes creativas y ha dado vida a personajes inmortales en la ficción. En este artículo de opinión, exploraremos la noción de la inmortalidad en la literatura y el cine, analizando algunos personajes icónicos que han alcanzado la inmortalidad y reflexionando sobre las implicaciones filosóficas y éticas que ello conlleva.
La fascinación con la inmortalidad
La inmortalidad ha sido un tema recurrente en la ficción, y se ha explorado de diversas formas a lo largo de los siglos. Desde los antiguos dioses griegos y las historias de vampiros hasta las representaciones modernas de seres eternos, la idea de vivir para siempre ha cautivado nuestra imaginación. La inmortalidad se ha presentado como una bendición y una maldición, llevando consigo tanto la promesa de una vida sin fin como la carga de la soledad y la pérdida.
Personajes inmortales en la ficción
En la literatura y el cine, hemos sido testigos de la creación de personajes inmortales que han dejado una marca indeleble en la cultura popular. Uno de los ejemplos más conocidos es el conde Drácula, creado por Bram Stoker. Drácula es un vampiro que se alimenta de sangre humana y ha vivido durante siglos. Su inmortalidad le otorga poder y conocimientos, pero también lo condena a la sed de sangre y a la soledad eterna.
Otro personaje inmortal emblemático es Dorian Gray, protagonista de la novela de Oscar Wilde «El retrato de Dorian Gray». Dorian Gray es retratado como un joven hermoso y sin edad que vende su alma para mantener su apariencia juvenil mientras el retrato envejece en su lugar. La inmortalidad de Dorian Gray le permite vivir una vida llena de excesos y placeres, pero también lo sumerge en una espiral de depravación moral.
Más recientemente, hemos sido testigos del fenómeno de los vampiros inmortales en la serie «Crepúsculo» de Stephenie Meyer. Los personajes principales, Edward y los Cullen, son vampiros que viven eternamente y se abstienen de beber sangre humana. Su inmortalidad les otorga fuerza sobrehumana y habilidades especiales, pero también los enfrenta a dilemas morales y a la amenaza constante de la exposición y la caza.
Implicaciones filosóficas y éticas
La inmortalidad plantea una serie de cuestiones filosóficas y éticas profundas que merecen ser exploradas. Si la inmortalidad fuera posible, ¿sería realmente deseable? ¿Qué impacto tendría en nuestra apreciación de la vida y en nuestra capacidad para encontrar significado en ella? Además, ¿cómo afectaría nuestra percepción del tiempo y la finitud? Estas son preguntas complejas que desafían nuestras concepciones tradicionales de la existencia humana.
Por un lado, la idea de vivir para siempre puede parecer atractiva. Nos permitiría experimentar y aprender sin límites, presenciar el desarrollo de la sociedad y la evolución de la humanidad a lo largo de los siglos. Sin embargo, también nos enfrentaría a la posibilidad de la monotonía y la pérdida del sentido de la vida. La finitud y la conciencia de nuestra propia mortalidad dan un sentido de urgencia y valor a nuestras experiencias y elecciones. La inmortalidad podría eliminar esa urgencia, llevándonos a la apatía y la falta de propósito.
Acceso a la inmortalidad
Además, la inmortalidad plantea desafíos éticos. ¿Quién tendría acceso a ella? ¿Sería un privilegio reservado solo para unos pocos? ¿Cómo afectaría la relación entre los inmortales y los mortales? La disparidad entre aquellos que son eternos y aquellos que están destinados a envejecer y morir podría generar resentimiento y desigualdad. También podríamos enfrentarnos a problemas de superpoblación y agotamiento de recursos si más personas pudieran vivir indefinidamente.
En la ficción, los personajes inmortales a menudo luchan con estas cuestiones. La soledad, la alienación y la dificultad para establecer relaciones significativas son temas recurrentes. La inmortalidad puede ser una carga emocional y psicológica, ya que implica presenciar la muerte de seres queridos una y otra vez, lo que genera un sentimiento de pérdida y desapego.
La inmortalidad en la ficción nos permite explorar los límites de la existencia humana y reflexionar sobre nuestras propias percepciones de la vida y la muerte. A través de personajes inmortales, podemos examinar las implicaciones filosóficas y éticas de vivir eternamente. Si bien la idea de la inmortalidad puede ser atractiva en un primer momento, también nos enfrenta a desafíos profundos y complejos.
Es importante recordar que la inmortalidad en la ficción difiere de la realidad. La inmortalidad sigue siendo un concepto especulativo y no tenemos evidencia científica de que sea posible en el mundo real. Sin embargo, la exploración de la inmortalidad en la ficción nos invita a reflexionar sobre nuestra propia mortalidad y a apreciar la vida.
