La Guardia Civil detiene a cuatro implicados en el asesinato de un joven en Gerena

Ayer jueves se celebró su funeral en la parroquia de Nuestra Señora de Consolación, seguido de su entierro en el cementerio local

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Miembros de la Guardia Civil.
Agentes de la Guardia Civil.

La muerte de Aarón M. C., un adolescente de 17 años que perdió la vida tras ser apuñalado a la salida de su instituto en Gerena, ha dejado consternadas a las comunidades de este municipio y Aznalcóllar, su localidad natal. La Guardia Civil ha informado de que la investigación avanza con la implicación de cuatro personas: dos mayores de edad que han sido detenidos y dos menores que están siendo investigados por su presunta participación en el crimen. El caso está siendo dirigido por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Sevilla, que ha logrado recuperar el arma homicida y continúa realizando diligencias para esclarecer los hechos.

Aarón fue atacado el pasado miércoles a plena luz del día, en un suceso que ha provocado gran conmoción. Según las primeras investigaciones, el joven fue abordado por un grupo de personas mientras se dirigía a la parada del autobús que lo llevaría de regreso a casa. En el ataque recibió al menos una puñalada en el pecho, que resultó fatal. Aunque logró caminar hasta el autobús tras ser herido, se desplomó poco después. Los servicios sanitarios que acudieron al lugar intentaron reanimarlo, pero finalmente solo pudieron certificar su fallecimiento.

Un crimen que sacude a dos localidades

La primera detención relacionada con el caso tuvo lugar poco después del crimen, cuando uno de los sospechosos acudió al hospital Virgen del Rocío de Sevilla para tratarse unas lesiones sufridas en una pelea previa al apuñalamiento. Este individuo, mayor de edad y vecino de El Castillo de las Guardas, es señalado como uno de los principales autores materiales del asesinato. Además, la Guardia Civil ha revelado que existían amenazas previas entre la víctima y el agresor.

Testigos han aportado información clave para reconstruir los hechos. Una vecina de Gerena, conocida como Luisi, relató que vio un coche blanco circulando a gran velocidad por las inmediaciones del lugar del ataque. En el vehículo viajaban tres personas y una niña, según su descripción. Momentos después, Aarón fue atacado por el grupo y recibió una puñalada que le causó la muerte. “Fue algo rapidísimo, un visto y no visto. Aarón trató de alejarse y logró subir al autobús, pero allí se desplomó”, explicó la mujer.

El conductor del autobús y varios compañeros del joven intentaron socorrerlo. “Un amigo suyo y otras personas lo bajaron del vehículo y trataron de reanimarlo, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida”, señaló la testigo. El impacto del crimen fue tal que, según la vecina, el helicóptero de emergencias que acudió al lugar hizo temer lo peor a los presentes. Poco después, un hombre confirmó lo que todos temían: “Lo han matado”.

Dolor, luto y un llamado a la reflexión

El asesinato ha generado un profundo dolor en Aznalcóllar, donde Aarón era muy querido. Ayer jueves se celebró su funeral en la parroquia de Nuestra Señora de Consolación, seguido de su entierro en el cementerio local. El municipio ha decretado tres días de luto oficial, medida que también ha sido adoptada en Gerena, aunque en este caso por dos días.

El alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández Garrido, ha pedido calma y ha apelado a la necesidad de un análisis profundo de la sociedad frente a este tipo de actos violentos. “No podemos permitir que amenazas como las que se han oído en este caso queden impunes. Es esencial que las víctimas o testigos de situaciones de acoso o vejaciones las denuncien a las autoridades competentes, como la Guardia Civil o los servicios sociales”, expresó el regidor. También hizo hincapié en que las instituciones tienen la responsabilidad de actuar para prevenir estas tragedias.

Una investigación que sigue en marcha

Mientras tanto, los agentes de la Guardia Civil continúan con las labores de investigación para aclarar completamente las circunstancias del ataque y determinar la implicación exacta de cada uno de los sospechosos. Se han centrado en analizar los testimonios de testigos, las evidencias recogidas en el lugar de los hechos y los antecedentes de los detenidos.

El caso no solo ha conmocionado a los vecinos de Gerena y Aznalcóllar, sino que también ha puesto sobre la mesa la creciente preocupación por la violencia entre los jóvenes. El asesinato de Aarón es, lamentablemente, un reflejo de una problemática que trasciende lo individual y plantea interrogantes sobre la educación, el entorno social y las medidas de prevención que se están tomando. Por ahora, la familia de Aarón y sus comunidades lloran la pérdida de un joven cuyo futuro fue truncado por una violencia inexplicable.