El Polígono Sur de Sevilla lleva meses sumido en un calvario causado por las carreras ilegales que a diario aterrorizan a sus vecinos. A pesar de las reiteradas denuncias y quejas presentadas ante las autoridades locales, la situación no solo persiste sino que se ha agravado, generando un clima de inseguridad y miedo entre los vecinos.
Estas competiciones clandestinas, que suelen involucrar a decenas de participantes, muchos de ellos en motos de motocross, a menudo sustraídas, se han convertido en una constante en el barrio. Los vehículos, conducidos a altas velocidades y sin ningún tipo de control, representan un peligro inminente para la integridad física de los habitantes, además de causar daños materiales a viviendas y mobiliario urbano.
Los vecinos denuncian que estas carreras se llevan a cabo a cualquier hora del día y de la noche, sin importar la presencia de niños, ancianos o personas con movilidad reducida. Los ruidos ensordecedores de los motores, los derrapes y las maniobras temerarias generan un ambiente de tensión y hostilidad que impide el descanso y la convivencia pacífica.
La impunidad con la que operan los organizadores de estas carreras y los participantes, muchos de ellos vinculados al crimen organizado, ha generado un clima de miedo entre los vecinos, quienes temen represalias si denuncian públicamente. La sensación de desprotección es aún mayor cuando se tiene en cuenta que, en ocasiones, los vehículos involucrados en los accidentes han sido abandonados en el lugar de los hechos, sin que las autoridades hayan tomado medidas al respecto.
Las denuncias presentadas ante el distrito Sur y el Comisionado municipal han quedado en el olvido, a pesar de la gravedad de los hechos. Un ejemplo de ello es el siniestro ocurrido en abril de 2023, cuando un coche que participaba en una carrera se empotró contra el vallado de un bloque de viviendas. A pesar de la intervención de la Policía, los Bomberos y los servicios sanitarios, el problema persiste y se agrava día a día.
La situación es insostenible y requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades. Los vecinos del Polígono Sur demandan medidas efectivas para erradicar las carreras ilegales y garantizar su seguridad. Es necesario incrementar la presencia policial en la zona, realizar controles rutinarios y aplicar sanciones ejemplares a quienes participen en estas actividades ilícitas. Además, se deben implementar medidas para mejorar la iluminación de las calles y la vigilancia de los espacios públicos, con el fin de disuadir a los delincuentes y facilitar la identificación de los responsables.
La falta de respuesta ante esta problemática no solo pone en riesgo la vida de los vecinos del Polígono Sur, sino que también mina la confianza en las instituciones y genera un sentimiento de abandono y desamparo. Es hora de que las autoridades tomen cartas en el asunto y garanticen la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Un barrio «abandonado»
Los vecinos se sienten desprotegidos y abandonados por las administraciones, quienes parecen incapaces o poco dispuestas a tomar medidas efectivas para garantizar su seguridad y bienestar.
Las respuestas de las instituciones suelen ser evasivas y burocráticas. Se culpan mutuamente, se escudan en la falta de recursos y se limitan a convocar reuniones que, en la práctica, no conducen a ninguna solución concreta. Mientras tanto, los habitantes del Polígono Sur siguen sufriendo las consecuencias de la inacción de las autoridades.
La impunidad con la que operan los «conductores» en esta zona de la ciudad es alarmante. Los vehículos circulan a altas velocidades por las aceras, se organizan carreras ilegales a cualquier hora del día o de la noche y, en otro orden, se realizan conexiones ilegales a la red eléctrica sin ningún tipo de temor a las consecuencias. Los vecinos han llegado a grabar videos que evidencian la magnitud del problema, pero estas pruebas parecen no ser suficientes para que las autoridades actúen.
La sensación de abandono es aún mayor cuando se tiene en cuenta que los servicios públicos básicos, como la recogida de basura o la iluminación de las calles, son deficientes. Las plagas de roedores y otros insectos han proliferado, convirtiendo el barrio en un lugar insalubre e inhabitable.
La situación del Polígono Sur es un claro ejemplo de la desigualdad social y la falta de oportunidades que sufren muchos barrios marginados de nuestras ciudades. Es urgente que las administraciones competentes tomen conciencia de la gravedad del problema y pongan en marcha medidas contundentes para garantizar la seguridad y el bienestar de los vecinos.
Se requieren soluciones integrales que aborden las causas profundas de la problemática, como:
Mayor presencia policial: Es necesario reforzar la vigilancia en el barrio y realizar operativos conjuntos entre la Policía Nacional y la Local para combatir la delincuencia y las carreras ilegales.
Inversión en servicios públicos: Se deben mejorar los servicios básicos como la recogida de basura, la iluminación de las calles y la reparación de las infraestructuras.
Programas de rehabilitación: Es fundamental invertir en programas de rehabilitación de viviendas y espacios públicos para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Creación de oportunidades laborales: Se deben impulsar proyectos de generación de empleo y emprendimiento para fomentar la inclusión social y económica de los habitantes del barrio.
Participación ciudadana: Es necesario fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones y en la gestión de los asuntos públicos del barrio.
La situación del Polígono Sur es un reto que requiere un esfuerzo conjunto de todas las instituciones y de la sociedad en su conjunto. Es hora de dejar de mirar hacia otro lado y de trabajar juntos para construir un futuro mejor para todos los habitantes de este barrio.
