Vivienda, limpieza y turismo, los pilares y problemas del gobierno de José Luis Sanz como alcalde de Sevilla

La falta de limpieza, la saturación turística, y un cuerpo de policía tensionado contrastan con los anuncios ambiciosos y las reformas institucionales

Actualizado:
Sanz y la Giralda al fondo.
José Luis Sanz, alcalde de Sevilla.

Este martes se cumplen dos años desde que José Luis Sanz tomó el bastón de mando del Ayuntamiento de Sevilla. Su mandato, marcado por la gestión en minoría y por un complicado equilibrio político con Vox, deja un balance con avances en vivienda y proyectos urbanísticos, pero también con críticas persistentes en temas clave como la limpieza, el crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas y una Policía Local al borde del colapso operativo.

Uno de los principales problemas del último año fue el acuerdo presupuestario con Vox, necesario para desbloquear proyectos que llevaban años paralizados. Aunque no se trata de una alianza de gobierno, sino de un pacto puntual, ha permitido sacar adelante iniciativas como la recalificación del Canal de la Expo y avances en el desarrollo del futuro barrio portuario.

Sin embargo, la relación entre ambas formaciones está lejos de ser estable. Las tensiones han aflorado en varias ocasiones, especialmente tras los desacuerdos en torno a los actos del Mes de la Diversidad y las declaraciones de Sanz cuestionando el rumbo político de Santiago Abascal. El pacto tiene fecha de caducidad: antes de 2026 deberá estar completamente ejecutado, pero su sostenibilidad está en entredicho.

Limpieza urbana un problema que persiste en Sevilla

Aunque desde el gobierno local se insiste en que “Sevilla está mucho más limpia”, las calles cuentan otra historia. Las quejas vecinales siguen siendo generalizadas en todos los barrios. Excrementos de perros, bolsas fuera de contenedores, matojos y residuos en alcorques forman parte del paisaje habitual, pese al incremento presupuestario de Lipasam y la renovación de flota y contenedores.

Sanz ha prometido un “presupuesto histórico” para 2025 con la esperanza de que esta vez, sí, se note en la calle. De momento, el problema se mantiene como una de las asignaturas pendientes más visibles de su gestión.

Vivienda, la gran apuesta del mandato

En contraste, la construcción de vivienda, especialmente protegida, se ha convertido en uno de los principales activos del equipo de gobierno. Frente a los 83 inmuebles construidos en los últimos ocho años del PSOE, el ejecutivo popular presume de tener una hoja de ruta con más de 15.000 viviendas proyectadas, 4.600 de las cuales estarían listas en este mandato.

La apuesta por facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes ha situado a Sevilla como una de las ciudades líderes en promoción de vivienda protegida, solo superada por Madrid.

El desborde de las viviendas turísticas en Sevilla

Pero el auge inmobiliario tiene una cara menos amable. Pese a las promesas electorales de contener los pisos turísticos, su crecimiento ha sido imparable. Desde que Sanz asumió el cargo en junio de 2023, se han inscrito más de 2.400 nuevos alojamientos de este tipo en el registro oficial. La reciente normativa municipal ha limitado su implantación a un 10% del parque residencial por barrio, pero los efectos han sido limitados. Los apartamentos turísticos ya han empezado a proliferar en zonas periféricas, ampliando el problema más allá del centro y Triana.

Este fenómeno, junto al encarecimiento del alquiler, amenaza con erosionar aún más el tejido residencial de muchos barrios sevillanos.

Policía Local y el problema de seguridad en Sevilla

La gestión de la Policía Local ha evidenciado un serio problema de planificación. La partida de 17 millones de euros para productividades y horas extra, casi el triple que el año anterior, se agotó en apenas cuatro meses. El número de agentes operativos los fines de semana es insuficiente, mientras crece la sensación de que muchos efectivos priorizan labores administrativas que también generan costes extraordinarios.

Con un calendario repleto de eventos, el actual modelo parece insostenible y demanda una reestructuración urgente, tanto en términos organizativos como presupuestarios.

Crecimiento y ensanche de la Feria de Sevilla

Entre las últimas propuestas del alcalde destaca la ampliación del recinto de la Feria de Abril, que se financiaría mediante un modelo de colaboración público-privada. Pero el proyecto ha comenzado con el pie torcido: requiere la aprobación del Gobierno central, titular de parte de los terrenos afectados, y el Ejecutivo ya ha manifestado su rechazo inicial.

El episodio recuerda al fallido intento de cobrar entrada por visitar la Plaza de España, una iniciativa que también encontró el muro legal de la titularidad compartida del monumento.

El nuevo organigrama municipal

Otra decisión controvertida ha sido la incorporación de un segundo secretario municipal para agilizar la tramitación de grandes proyectos urbanísticos, como la reforma de los estadios del Betis y el Sevilla. Aunque el gobierno local defiende esta medida como una herramienta de eficiencia, la oposición la ve como una duplicación innecesaria de funciones y una maniobra para concentrar el poder ejecutivo.

José Luis Sanz llega al ecuador de su mandato con una Sevilla que empieza a ver avances en materia de vivienda, pero arrastra problemas estructurales en servicios públicos esenciales. La falta de limpieza, la saturación turística, y un cuerpo de policía tensionado contrastan con los anuncios ambiciosos y las reformas institucionales.

Aún le quedan dos años por delante para consolidar su proyecto, pero el margen de error se estrecha. Los sevillanos volverán a votar en 2027, y el balance final dependerá de si esas promesas se traducen en cambios reales en la vida cotidiana de la ciudad.