Un hombre de 34 años, identificado como Francisco R. B., falleció en la madrugada de este martes en el Hospital Virgen del Rocío tras ser apuñalado en una violenta reyerta ocurrida en el conflictivo barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas. La Policía Nacional ha abierto una investigación y trabaja para esclarecer lo ocurrido y localizar al autor o autores del crimen.
Los hechos se desencadenaron en torno a las dos de la madrugada en la barriada de Murillo, en las inmediaciones de la sede de Lipasam, aunque algunos testimonios apuntan a que la agresión pudo producirse fuera del Polígono Sur. Tras recibir una o varias puñaladas que le causaron heridas graves, la víctima logró desplazarse hasta la calle El Basilisco, en la zona conocida como los Amarillos.
Una persona que se cruzó con el hombre ensangrentado alertó al 112 a las 2:20 de la madrugada, pero fueron los propios familiares quienes lo trasladaron por medios propios al cercano hospital Virgen del Rocío, donde ingresó en el área de Traumatología. Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida y certificaron su muerte poco después.
Violencia en las Tres Mil Viviendas
La víctima pertenecía a una familia conocida en el barrio, los Jilios, con vínculos con el clan de los Caracoleños, originarios del antiguo asentamiento chabolista de Los Bermejales. Su fallecimiento desató momentos de tensión tanto en las Tres Mil Viviendas como en los alrededores del hospital, donde se concentraron numerosos allegados.
La Policía Nacional desplegó agentes en la zona para prevenir posibles altercados. Durante la mañana de este martes, la situación se encontraba en calma, aunque un patrullero permanecía en la entrada del Hospital de Traumatología. El Grupo de Homicidios continúa con la investigación, a la espera de la autopsia y de localizar testigos que puedan aportar luz sobre lo sucedido.
Este suceso se convierte en el segundo homicidio registrado en Sevilla en lo que va de 2025. El primero ocurrió el pasado 17 de mayo en la calle Constantina, también por apuñalamiento. En ese caso, el móvil fue pasional y el autor fue detenido apenas una hora después de los hechos.
La violencia vuelve así a sacudir a las Tres Mil Viviendas, un barrio que ya fue escenario de otro crimen impactante hace justo un año, cuando dos hombres, padre e hijo, fueron asesinados en una reyerta familiar que incluyó disparos y un atropello reiterado. Además, en octubre pasado se produjo un tiroteo con armas de guerra, cuyas imágenes recorrieron el país. La posterior intervención policial permitió incautar un fusil AK-47 utilizado en ese ataque.
El asesinato de esta madrugada vuelve a poner el foco en la escalada de violencia en el Polígono Sur, donde los problemas estructurales de pobreza y exclusión social siguen siendo el telón de fondo de tragedias como esta.