La noche del 22 al 23 de diciembre se convirtió en un episodio de alta tensión en el barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla, donde agentes de la Policía Local fueron agredidos durante una intervención para disolver una fiesta ilegal en la vía pública. La acción, motivada por numerosas quejas vecinales por ruidos y molestias, culminó con la detención de dos individuos que protagonizaron violentos ataques contra los efectivos policiales.
Los hechos ocurrieron pasada la medianoche, cuando los agentes se desplazaron al lugar tras recibir denuncias sobre una reunión de unas 80 personas que festejaban en la calle con música a alto volumen, alimentada por tres altavoces de gran potencia. Según testigos y las propias autoridades, muchos de los presentes estaban en estado de embriaguez, lo que aumentó la tensión en el momento de la intervención.
La situación se calentó rápidamente cuando, mientras los agentes intentaban identificar al supuesto organizador de la fiesta, la multitud reaccionó con una agresividad desmedida. En un acto de abierta hostilidad, los asistentes comenzaron a arrojar objetos contundentes, entre ellos botellas de vidrio, piedras, hielos, mesas y sillas. Los objetos impactaron en varios agentes, generando una situación de grave peligro que obligó a los policías a desplegar medidas adicionales para controlar a los atacantes.
Uno de los detenidos, cuya actitud fue descrita como extremadamente violenta, agredió físicamente a un agente, lo que requirió la intervención de varios policías para reducirlo y proceder a su arresto. El otro individuo arrestado, que se encontraba lanzando sillas contra los efectivos, también presentó una fuerte resistencia durante su detención, prolongando el caos generado en el lugar.
La intervención concluyó con la confiscación de los altavoces y el desalojo de los asistentes, pero dejó tras de sí un balance de tensión, enfrentamientos y la confirmación de que varios agentes sufrieron heridas menores a consecuencia de los objetos arrojados.
Operativo en el Polígono Sur para frenar fiestas no autorizadas
Este episodio de violencia en las Tres Mil Viviendas coincide con otro operativo desarrollado por la Policía Local en el Polígono Sur durante la misma noche. En esta ocasión, los agentes, en colaboración con efectivos de Lipasam, intervinieron en diferentes puntos del barrio para evitar las molestias generadas por fiestas no autorizadas organizadas en espacios públicos.
El dispositivo incluyó la retirada de enseres empleados en estas celebraciones, que fueron tratados como residuos sólidos urbanos. Lipasam utilizó varios camiones para trasladar los objetos, que incluían mesas, sillas y elementos decorativos que habían sido dispuestos en las calles sin permiso.
Preocupación por la escalada de violencia
Los incidentes de la pasada noche han puesto de relieve la creciente problemática en torno a las fiestas ilegales y la utilización de espacios públicos para eventos no autorizados, especialmente en zonas con antecedentes de conflictividad social. Las agresiones sufridas por los agentes en las Tres Mil Viviendas son un claro ejemplo de cómo estas intervenciones pueden derivar en situaciones de extrema violencia.
Desde fuentes municipales, se subraya la necesidad de reforzar los dispositivos policiales en estas zonas para garantizar tanto la seguridad de los agentes como la convivencia vecinal. Asimismo, se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que coopere en el cumplimiento de las normativas y evite este tipo de incidentes que ponen en riesgo la seguridad de todos.
Este tipo de hechos evidencian la complejidad de intervenir en contextos donde la violencia se utiliza como respuesta ante la autoridad, aumentando el desafío para las fuerzas de seguridad y el esfuerzo necesario para mantener el orden en las calles de la ciudad.