La ciudad de Sevilla se ha visto sacudida por la llegada de la borrasca Kirk, que ha dejado sentir su fuerza con rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora. Este primer embate del otoño ha desencadenado una veintena de incidencias en la capital hispalense, afortunadamente sin causar heridos de gravedad ni daños materiales de consideración.
La mayoría de las llamadas al servicio de emergencias 112 han estado relacionadas con la caída de ramas, toldos y cables eléctricos debido a las fuertes rachas de viento. No solo Sevilla se ha visto afectada, sino también localidades cercanas como Dos Hermanas, La Rinconada y Las Cabezas de San Juan.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Sevilla ha tomado medidas preventivas cerrando los parques y solicitando a la ciudadanía extremar las precauciones. Se ha recomendado a los vecinos evitar zonas arboladas, retirar objetos de los balcones y mantenerse informados sobre la evolución de la situación meteorológica.
Las previsiones meteorológicas no son nada halagüeñas, ya que se esperan fuertes precipitaciones para el próximo fin de semana. La borrasca Kirk ha venido para quedarse y la ciudad de Sevilla se prepara para afrontar los próximos días con inestabilidad y posibles nuevas incidencias.
Respiro antes de la llegada de más lluvias
Aunque este jueves se espera un respiro con cielos cubiertos pero sin precipitaciones, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advierte de la llegada de un nuevo frente a partir del viernes, que traerá consigo lluvias intensas y persistentes durante todo el fin de semana.
Se prevé que el riesgo de precipitaciones sea del 100% tanto el viernes como el sábado, disminuyendo ligeramente al 90% el domingo. Durante los días siguientes, el riesgo seguirá siendo elevado, con un 75% el lunes y un 60% el martes.
Las temperaturas se mantendrán agradables, con máximas que oscilarán entre los 21 y 25 grados y mínimas que no bajarán de los 16. Sin embargo, el viento volverá a ser protagonista, soplando con fuerza y acompañando en ocasiones a las lluvias en forma de tormentas.
Este ambiente otoñal, caracterizado por lluvias intensas y vientos fuertes, supone un alivio para la situación de sequía que ha afectado a la región en los últimos meses. Hace apenas unas semanas, varios ayuntamientos advirtieron de la posibilidad de reimplantar restricciones en el consumo de agua si las precipitaciones no llegaban a tiempo.
Actualmente, el sistema general de embalses que abastece a Sevilla se encuentra al 50% de su capacidad, una situación que podría mejorar significativamente gracias a las lluvias previstas. Sin embargo, es necesario que las precipitaciones se prolonguen durante varias semanas para garantizar una recuperación completa de los recursos hídricos.
Los próximos días serán cruciales para determinar el impacto de este nuevo frente en la situación hidrológica de la región. Las autoridades recomiendan a la ciudadanía extremar las precauciones y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia ante posibles incidencias relacionadas con el mal tiempo.