La celebración de la IV Conferencia Internacional para el Desarrollo, organizada en la capital hispalense, se ha visto empañada por el creciente malestar vecinal ante los continuos cortes de tráfico, bloqueos urbanos y la creciente desafección hacia el Gobierno central.
El episodio más tenso se vivió anoche en los alrededores de la Casa de Dueñas, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció una cena oficial con motivo de la cumbre. Según testigos, vecinos de la zona de la calle Dueñas y su intersección con Doña María Coronel increparon desde sus balcones tanto al presidente como a su esposa, Begoña Gómez, cuando estos abandonaban el palacio en dirección a su hotel.
Los gritos e insultos estallaron en torno a las 22:00 horas, en el momento en que el jefe del Ejecutivo y su comitiva salían del acto. La tensión fue tal que Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones, respondió directamente a algunos de los vecinos, en un gesto poco habitual en un acto diplomático de este nivel, un muy mal gesto. Vecinos que, en algunos casos, no les habían dejado pasar ni para ir a sus domicilios, con lo que la tensión era evidente.
🗣️Vecinos de la calle Dueñas insultaron desde sus balcones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su esposa, Begoña Gómez, cuando salían de la cena organizada en la Casa de Dueñas por la IV Conferencia Internacional para el Desarrollo
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— ABC de Sevilla (@abcdesevilla) July 1, 2025
Zona restringida por la Policía por la Cumbre de la ONU en Sevilla
Pese al amplio dispositivo de seguridad desplegado por la Policía Nacional y la Policía Local, que restringió el acceso a la zona a los no residentes, los reproches de los ciudadanos se dejaron oír con fuerza. Las molestias acumuladas por los constantes cortes de calles y la parálisis de la ciudad durante los días de la cumbre han colmado la paciencia de muchos sevillanos, que denuncian sentirse «rehenes en su propia ciudad».
A este malestar se suma el creciente rechazo hacia el presidente Sánchez, cuya imagen pública se ha visto deteriorada por las recientes tramas de corrupción que afectan a su partido, el PSOE. La detención y entrada en prisión de Santos Cerdán, estrecho colaborador del presidente, ocurrida apenas un día antes, ha avivado aún más la indignación popular.
«Es una vergüenza que se celebre una cena de gala mientras el país se desangra con casos de corrupción y los vecinos no pueden ni salir o entrar de sus casas», lamentaba anoche una vecina visiblemente molesta.
Mientras la cumbre internacional continúa, el malestar ciudadano se hace cada vez más evidente. Lo que debía ser una cita para dar la imagen de una España comprometida con el desarrollo global ha acabado evidenciando una fractura interna en el país cada vez más difícil de ignorar donde los escándalos están a la orden del día y las sospechas sobre el gobierno son cada día más insistentes.