Las impactantes declaraciones de los afectados en el juicio por el desfalco de 3 millones de euros en el Sector F de Almensilla revelan un panorama de presuntas irregularidades por parte de la junta de compensación.
¿Qué se denunció? La junta de compensación, encargada de gestionar los fondos para la urbanización, decidía arbitrariamente quién podía votar en las asambleas. Se impedía el voto a quienes cuestionaban su gestión, alegando deudas mínimas de incluso «uno o dos céntimos».
¿Quiénes están acusados? Julio Mateos, extesorero de la junta, apodado «el Dioni de Almensilla» por su fuga a República Dominicana tras confesar la apropiación indebida de fondos, similar al robo del furgón blindado. También está acusado Ismael Perea, expresidente de la junta y concejal socialista en Almensilla y un auditor contratado por la junta para generar confianza entre los vecinos, según estos mismos.
¿Qué sigue? El juicio continúa con las declaraciones de los testigos y peritos. La presunta manipulación del voto y la opacidad en la gestión de fondos públicos por parte de la junta de compensación conmocionan a la comunidad de Almensilla.
Irregularidades en las asambleas del Sector F de Almensilla
Testimonios impactantes en el juicio por el desfalco de 3 millones de euros revelan presuntas manipulaciones en las votaciones de la junta de compensación.
¿Qué denuncian los vecinos?
Falta de transparencia: No se informaba correctamente sobre quiénes podían votar y quiénes no.
Manipulación del voto: Se impedía votar a quienes cuestionaban la gestión de la junta, incluso por deudas mínimas de «dos céntimos».
Deudas impagadas: Parcelistas-proveedores supuestamente no pagaban sus deudas a cambio de trabajos para la comunidad, según «voz pópuli».
Desgaste económico: Los gastos de la junta no se correspondían con las obras realizadas, que eran «prácticamente inexistentes».
¿Cómo se realizaban las irregularidades?
Control del voto: Según los testigos, la junta decidía arbitrariamente quién podía votar en las asambleas.
Lista negra: Se elaboraba una lista de personas con deudas mínimas que no podían votar.
Verificación digital: La junta utilizaba un ordenador para «seleccionar» a los votantes.
¿Qué dicen los testigos?
Primer testigo: Admitió el «mal ambiente» de las reuniones y que «había gente que se quedaba calladita». “Nunca sabíamos quién estaba y quién no. A mí una vez no me dejaron votar porque decían que debía dos céntimos”. “Era voz pópuli, aunque no lo puedo demostrar” añadió.
Segunda testigo: Lamentó la falta de información sobre quién podía votar y la discrepancia entre los gastos y las obras realizadas. “No se informaba de quién estaba al corriente y quién no. Había veces que pensabas que estabas al corriente pero llegabas y te decían que no podías votar porque debías diez euros, veinte euros…”. “Los gastos no se correspondían con lo que se hacía, que prácticamente era nada”
Tercer testigo: Confirmó la manipulación del voto y la existencia de una lista negra. “Nunca se sabía quién podía votar” a los vecinos se negaba a hablar por una supuesta deuda “por un céntimo o dos”. “Eso lo hacían en la misma sala, miraban un ordenador y decían ‘este vota, este no, este vota…’” explicó.
El juicio continúa con las declaraciones de más testigos y peritos. La comunidad de Almensilla se encuentra conmocionada por las presuntas irregularidades en la gestión de la junta de compensación.