Estudiantes del Instituto Julio Verne se encontraban en una actividad escolar dentro de una carpa-planetario ubicada en la Alameda de Hércules de Sevilla cuando la estructura cedió debido a la lluvia, provocando el herido leve de dos menores.
El suceso se produjo cerca de las 13:00 horas del 7 de marzo de 2024. Tras el desplome de la carpa, varios testigos alertaron al 112, movilizando a bomberos, Policía Local, Nacional y ambulancias del 061.
Dos niñas fueron trasladadas al hospital «por precaución», mientras que el resto de los estudiantes, junto a sus profesores, fueron evacuados del lugar.
Daniel Rueda, encargado del restaurante ‘Maestro Rufino’, ubicado en la plaza, presenció el accidente y colaboró en la evacuación: «Se escuchó un estruendo, algunos niños salieron por su cuenta, pero una niña quedó atrapada. Ayudamos a levantar la lona para sacarla».
Rueda mencionó que la carpa no suele tener mucha afluencia entre semana, «por suerte», y que el rápido accionar del 061 fue crucial para atender a los heridos.
Las causas del accidente aún se investigan, aunque se presume que la acumulación de agua en la lona pudo haber provocado el colapso de la estructura.
Actualización 16:30
Rescate tras el desplome de una carpa en la Alameda
Dos niñas atrapadas tras el derrumbe de una carpa-planetario en la Alameda de Hércules de Sevilla fueron rescatadas por un profesor y cuatro ciudadanos, entre ellos el dueño de una tienda de ultramarinos que se rompió varios dientes al morder la lona para liberarlas.
Dos niñas de 12 años quedaron atrapadas bajo la estructura. Un profesor y cuatro personas, incluyendo a Daniel Rueda, dueño de una tienda de ultramarinos, lograron liberarlas. Rueda, en un acto heroico, mordió la lona para sacar a una de las niñas, sufriendo la rotura de varios dientes.
Las dos niñas fueron trasladadas al hospital con lesiones leves en un brazo y una pierna. Otros menores también resultaron heridos de forma leve.
La atracción se había instalado un mes antes y se encontraba en su última semana de funcionamiento. La rápida intervención de los presentes fue crucial para evitar una tragedia mayor.
Causas del desplome de la carpa aún son un misterio
Los trabajadores del planetario se encuentran desconcertados por el inesperado desplome de la carpa. Aseguran que la estructura está diseñada para resistir vientos de hasta 90 km/h, cifra considerablemente superior a la velocidad del viento registrada en Sevilla al momento del accidente.
«En el mes que lleva instalada la carpa, ha experimentado condiciones climáticas más severas, incluyendo lluvias torrenciales y vientos fuertes», relata un trabajador. «Incluso un día la cerramos por inundaciones, pero la estructura de la carpa no se vio afectada».
Un testigo del accidente sugiere que la acumulación de agua sobre las lonas pudo ser un factor determinante en el colapso.
El Planetarium Go, con capacidad para 64 personas y una pantalla esférica de 360 grados, ofrece una experiencia inmersiva en películas de astronomía y ciencia para todo público. Las investigaciones para determinar la causa precisa del accidente aún están en curso.