Variante XEC del COVID-19, una nueva amenaza con síntomas distintos y alta transmisibilidad

La XEC ha demostrado ser altamente contagiosa, superando incluso a algunas de las variantes anteriores

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Tubo de muestras para Covid.
La autoridades sanitarias advierten de la variante XEC del Covid-19.

La variante XEC del SARS-CoV-2 (Covid-19) es una nueva preocupación de cara a los ciudadanos que se pueden contagiar de la misma. Surgida de una recombinación de las variantes KS.1.1 y KP.3.3, esta subvariante de Ómicron se ha propagado rápidamente por diversos países, incluyendo Europa -también España- y Estados Unidos. Una de sus características más distintivas es la aparición de un nuevo síntoma: la pérdida de apetito, que se suma al cuadro clínico ya conocido de COVID-19.

La XEC ha demostrado ser altamente contagiosa, superando incluso a algunas de las variantes anteriores. Además de la pérdida de apetito, los pacientes infectados suelen experimentar síntomas comunes como tos, fiebre, fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza y alteraciones del olfato y gusto. En algunos casos, se han reportado diarrea y malestar general.

Desde su detección inicial en Alemania a mediados de 2023, la XEC se ha extendido rápidamente a numerosos países. Su rápida propagación ha generado alarma en las autoridades sanitarias de todo el mundo, que han intensificado la vigilancia epidemiológica y las medidas de prevención.

Si bien la mayoría de los casos de XEC se presentan con síntomas leves a moderados, existe la posibilidad de que algunos individuos, especialmente aquellos con comorbilidades o sistemas inmunitarios debilitados, desarrollen complicaciones más graves. La pérdida de apetito, en particular, puede tener un impacto significativo en la salud general y la recuperación de los pacientes.

Ante la aparición de esta nueva variante, las autoridades sanitarias de diversos países han implementado medidas para contener su propagación. Entre estas medidas se encuentran el refuerzo de las campañas de vacunación, la promoción de medidas de higiene básicas, como el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas en entornos de riesgo, y la intensificación de la vigilancia genómica.

Su alta transmisibilidad y la aparición de nuevos síntomas subrayan la importancia de mantener la vigilancia epidemiológica y de adoptar medidas preventivas adecuadas.

Como protegerse del XEC

La variante XEC del COVID-19, aunque más contagiosa, sigue respondiendo a las medidas de prevención que ya conocemos. Aquí te presentamos algunas recomendaciones clave para protegerte:

Medidas de prevención generales:

Vacunación: Mantén tu esquema de vacunación completo, incluyendo las dosis de refuerzo. Las vacunas siguen siendo la herramienta más eficaz para prevenir enfermedades graves y reducir la transmisión.

Uso de mascarilla: En espacios cerrados, concurridos o con poca ventilación, el uso de mascarilla sigue siendo altamente recomendable, especialmente para personas vulnerables o en caso de aumento de casos.

Higiene de manos: Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón o utiliza gel desinfectante, especialmente después de tocar superficies y objetos de uso común.

Distancia social: Mantén una distancia segura de otras personas, especialmente si presentan síntomas.

Ventilación: Procura que los espacios interiores estén bien ventilados, abriendo ventanas o utilizando sistemas de ventilación.

Cubrirse al toser o estornudar: Utiliza un pañuelo desechable o la parte interna del codo para cubrirte la boca y la nariz.

Quedarse en casa si estás enfermo: Si presentas síntomas, evita el contacto con otras personas y consulta a un médico.

Dado que la XEC es una variante de Ómicron, las medidas de prevención son similares. Sin embargo, es importante estar atentos a los síntomas específicos de esta variante, como la pérdida de apetito, y consultar a un médico si los experimentas.

¿Por qué estas medidas siguen siendo efectivas?

Aunque las nuevas variantes puedan evadir parcialmente la protección de las vacunas, estas siguen siendo muy efectivas para prevenir enfermedades graves y hospitalizaciones. Al usar mascarilla, se reduce la cantidad de virus que una persona infectada puede expulsar al hablar, toser o estornudar. Al lavarte las manos con frecuencia, eliminas el virus de tus manos y reduces el riesgo de infectarte al tocar tu rostro. Ventilar los espacios interiores, se reduce la concentración del virus en el aire, disminuyendo el riesgo de contagio.

Aunque la variante XEC presenta nuevos desafíos, las medidas de prevención que hemos estado utilizando durante la pandemia siguen siendo altamente efectivas.