Una niña de tan solo siete meses permanece ingresada en estado grave en el Hospital Infantil del Virgen del Rocío de Sevilla después de ser atacada por dos perros de raza American Stanford, en un suceso ocurrido este domingo en el barrio de Torreblanca. La pequeña presenta heridas en la cabeza, el labio y una pierna, y continúa bajo vigilancia médica en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque su evolución es estable.
El ataque se produjo sobre la una de la tarde en una vivienda situada en la calle Gines, donde la bebé se encontraba al cuidado de sus abuelos. Según fuentes policiales, los dos perros, catalogados como potencialmente peligrosos, pertenecen a la propia familia. Al producirse el ataque, los abuelos salieron a la calle pidiendo ayuda. Varios vecinos acudieron rápidamente al auxilio y trasladaron a la menor hasta un bar cercano, desde donde se dio aviso inmediato al 112.
El servicio de emergencias movilizó tanto a los equipos sanitarios como a efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local. Dos patrullas de la Policía Nacional se desplazaron al lugar; una de ellas asistió a la niña en el bar, mientras que la otra acudió al centro de salud de Torreblanca para recoger a dos médicos que, de forma voluntaria, acompañaron a los agentes para atender a la menor. La rápida intervención permitió estabilizarla antes de la llegada de una ambulancia del 061, que procedió al traslado hospitalario.
Animales potencialmente peligrosos
Mientras tanto, los servicios municipales se hicieron cargo de los animales, que permanecían en la vivienda. Este lunes fueron trasladados a las instalaciones del Centro Municipal de Protección Animal, donde quedan a disposición de las autoridades competentes, a la espera de que se determine si contaban con la documentación y condiciones sanitarias exigidas por la normativa vigente sobre tenencia de animales potencialmente peligrosos.
El caso ha reabierto el debate sobre la convivencia con razas como el American Stanford, que al igual que los pitbulls, destaca por su potencia física y la fuerza de su mordida. Aunque expertos y criadores insisten en que el comportamiento de estos perros depende en gran medida de su educación y entorno, también recalcan que nunca se debe dejar a un bebé o niño pequeño sin supervisión junto a animales de estas características.
Este trágico episodio recuerda otros casos similares ocurridos tanto en Sevilla como en otras partes del país. En 2017, también en Torreblanca, un niño de diez años fue atacado por un pitbull, sufriendo heridas de gravedad en el rostro. Más recientemente, en febrero de este año, un bebé de once meses falleció en Fonollosa (Barcelona) tras ser mordido por un perro mastín, también propiedad de su familia.
Las autoridades investigan ahora las circunstancias del suceso en Sevilla, mientras los vecinos y los allegados de la familia siguen pendientes del estado de salud de la bebé.