Un reciente estudio liderado por los investigadores de la Universidad de Sevilla, José Lázaro Amaro Mellado y Emilio Ramírez Juidias, en colaboración con expertos peruanos, ha desvelado un escenario alarmante para el futuro de las marismas de Doñana. Utilizando tecnologías de teledetección de última generación y un exhaustivo análisis de datos, los científicos han concluido que el cambio climático está provocando una transformación acelerada de este emblemático ecosistema, amenazando su supervivencia a medio plazo.
El aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones, fenómenos asociados al cambio climático, están generando una serie de impactos negativos en las marismas. La reducción de la superficie inundable y las alteraciones en la dinámica de los sedimentos son algunas de las consecuencias más preocupantes identificadas en la investigación. Estos cambios están poniendo en peligro la rica biodiversidad de Doñana y desestabilizando el delicado equilibrio ecológico de la región.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación ha desarrollado un innovador método que combina diversas técnicas geomáticas avanzadas. Mediante el análisis de cientos de imágenes de satélite y el empleo de modelos climáticos, los científicos han logrado reconstruir la evolución de las marismas durante los últimos años y predecir su futuro. Los resultados obtenidos revelan una disminución progresiva de los niveles de agua y una menor capacidad de renovación de los sedimentos, factores esenciales para el mantenimiento de este tipo de ecosistema.
La pérdida de las marismas de Doñana tendría consecuencias devastadoras para la región, afectando no solo a la biodiversidad sino también a los servicios ecosistémicos que presta, como la regulación del clima, la protección costera y la provisión de agua dulce. Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la urgencia de adoptar medidas urgentes para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la conservación de este invaluable patrimonio natural. El entorno podría desaparecer en un periodo de entre 42 y 189 años, para los años 2066 y 2213.
¿Cómo afecta la contaminación y el cambio climático a las marismas de Doñana?
La contaminación y el cambio climático están ejerciendo una presión cada vez mayor sobre las marismas de Doñana, poniendo en peligro este ecosistema único y de gran valor ecológico. A continuación, te detallo los principales impactos:
Contaminación: Los vertidos industriales y agrícolas contaminan las aguas de las marismas, afectando a la flora y fauna acuática. El exceso de nutrientes provenientes de fertilizantes y detergentes provoca un crecimiento descontrolado de algas, lo que reduce la cantidad de oxígeno en el agua y causa la muerte de otras especies. La presencia de microplásticos en el agua afecta a la cadena alimentaria y pone en riesgo la supervivencia de muchas especies.
Cambio climático: El incremento de las temperaturas provoca una mayor evaporación del agua, lo que reduce los niveles de los humedales y altera los ciclos hidrológicos. La disminución de las lluvias disminuye la cantidad de agua disponible para las marismas, lo que afecta a la vegetación y a la fauna. La subida del nivel del mar puede inundar las zonas bajas de las marismas y alterar la salinidad del agua, lo que afecta a las especies adaptadas a agua dulce. Las sequías más prolongadas y las inundaciones más intensas causadas por el cambio climático ponen en peligro la estabilidad de las marismas.
La combinación de estos factores está provocando una serie de consecuencias negativas para las marismas de Doñana, entre las que destacan la pérdida de biodiversidad ya que muchas especies de flora y fauna están desapareciendo o viendo reducidas sus poblaciones debido a la degradación de su hábitat. La pérdida de vegetación y la subida del nivel del mar aceleran los procesos de erosión costera, poniendo en peligro la integridad de las marismas.
Los cambios en los patrones climáticos y la contaminación están alterando los ciclos naturales de las marismas, afectando a la productividad y a la capacidad de recuperación del ecosistema.
Las marismas de Doñana se enfrentan a una situación crítica debido a la combinación de la contaminación y el cambio climático. Es urgente tomar medidas para reducir estos impactos y garantizar la conservación de este valioso ecosistema.